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miércoles, mayo 1, 2024

Ética y política

La ética y la política son dos conceptos estrechamente relacionados que juegan un papel crucial en la sociedad. La ética se refiere a un sistema de valores y principios que guían el comportamiento humano y determinan lo que se considera correcto e incorrecto. La política, por otro lado, se refiere a cómo se toman y se implementan las decisiones en una sociedad, incluida la distribución de recursos y el establecimiento de leyes y regulaciones en la feliz procura del bien común.

La interacción entre la ética y la política es fundamental para el funcionamiento de una sociedad justa e inclusiva, entendiéndose esta última expresión como el tomar en cuenta a comunidades postergadas, etnias y otros, pero no a los grupos que pugnan por políticas de género ya que de por sí son antiéticas y no promueven el bien común por sus posturas ante el aborto, eutanasia y “matrimonio” homosexual, muy a pesar de ello se les debe respetar en sus derechos, preferencias y decisiones. La ética proporciona los valores y principios que deben guiar la política, mientras que la política permite a los ciudadanos actuar de acuerdo con esos valores y principios de manera efectiva.

Sin embargo, en la práctica, la ética y la política a menudo chocan. Por ejemplo, puede haber tensiones entre la ética y la política en torno a cuestiones como el aborto, la pena de muerte o los derechos de los inmigrantes. En estos casos, es importante que la política refleje los valores éticos de la sociedad y que se tomen decisiones justas y equitativas que respeten los derechos de todas las personas, incluso de las víctimas inocentes como los nonatos.

Además, es importante que los políticos y los líderes actúen con integridad y ética en todas sus decisiones y acciones tal como no está sucediendo, evidentemente, con la elección de los magistrados al nuevo periodo de la Corte Suprema de Justicia. La corrupción y el uso indebido del poder son formas claras de violaciones a la ética en la política, y pueden tener consecuencias negativas graves para la sociedad y los ciudadanos. La transparencia y la rendición de cuentas son claves para asegurar que los políticos actúen de manera ética y responsable siendo esto una tarea pendiente también para la sociedad al exigir los números de lo que se está haciendo.

Por otro lado, la sociedad también tiene un papel importante en asegurar que la política refleje los valores éticos y se adhiera a ellos. Los ciudadanos deben estar informados y participar activamente en la toma de decisiones políticas, y deben ser críticos y vigilantes cuando se trata de cuestiones éticas. La sociedad también debe ser capaz de ejercer presión sobre los políticos para que actúen de manera ética y responsable, y para que se tomen decisiones políticas justas y equitativas.

En resumen, la ética y la política están estrechamente relacionadas y juegan un papel crucial en la sociedad. La política debe reflejar los valores éticos, pero sin dejar de ejercer presión, como el recordarles a quienes corresponda de encender las cámaras del Sistema Nacional de Emergencias 911, eso sí sería un gran ejemplo de ética.

 

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