Después de tantas luchas de mujeres de todos los partidos y tendencias políticas, civiles y ciudadanas, pensamos que al llegar a la Presidencia una mujer como doña Iris Xiomara Castro de Zelaya, había llegado la hora del empoderamiento y oportunidades para el adelanto de las mujeres en todos los niveles, se reconociera de forma tal que los espacios disponibles serían aprovechados para las que tuvieran méritos reconocidos, pero, para desgracia de las mayorías, no ha sido así.
En todo el mundo están surgiendo grupos consolidados de mujeres que están conformando bloques populares que se están viendo con admiración como la Meloni en Italia, las españolas situadas en posiciones de privilegio, la presidente del Parlamento Europeo es una mujer, las ticas con su famoso Taconazo, en México una mujer indígena acaba de ganar la candidatura presidencial.
En Honduras han existido numerosos grupos de mujeres distinguidas por sus luchas en favor de los derechos de la mujer como Visitación Padilla, María Luisa de Beltrán, Mercedes Laínez de Blanco, Laura de Lozano, Vilma Quezada de Martínez, y tantas cuyos nombres sería difícil recordar. Mientras estuve en la Presidencia del Parlacen, promovimos una reunión en Panamá donde fundamos el Foro Centroamericano de Mujeres de Partidos Políticos, de allí surgió un movimiento a favor de la Moscoso que después llegó a ser presidente, en nuestro país correspondió la Presidencia a doña Guadalupe Jerezano, ojalá que pudiera volver a organizarse y unirse con nuevas instituciones que están trabajando por la superación de la mujer y sus derechos.
Estamos siendo testigos de cómo una mujer que ganó el primer lugar en sus calificaciones, no es ahora la presidente de la Corte de Justicia, y otra en destacada profesional del Derecho, para ser primer lugar tiene problemas para llegar a ser la fiscal de la república.
¿Qué pasa con las mujeres hondureñas?, ¿dónde quedan nuestras luchas y nuestros derechos?, ¿qué nos pasa?
