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lunes, octubre 7, 2024

EL TRABAJO DEL DIABLO

Es criterio general que el diablo, Satanás, Belcebú o como se le quiera llamar, es la criatura más mala del Universo.

Pasa las tentaciones -que son pecados terribles- frente a las personas hasta que, finalmente, nos hace caer en su trampa y recibimos una condena horrorosa que, a veces, lleva al fuego eterno.

Sólo una criatura realmente malvada puede hacer eso, presentar las cosas malas como buenas, nublar nuestra mente, llevarnos al pecado para sumar nuestra alma a los millones que -seguramente- ya tiene en el infierno.

Lo primero que cualquier persona normal se preguntaría es: ¿Cuál es la gana de tener tantas almas? ¿Qué gana el diablo con esa supuesta enormidad que ya tiene quemándose?, ¿para qué quiere más?

Un cocodrilo fue creado para comer carne, toda la carne que se le ponga enfrente. Pero, el cocodrilo depende de la carne para vivir, como todas las criaturas de todas las especies.

¿Será que el diablo depende de las almas para su existencia? ¿Necesita más y más almas todo el tiempo?

Normalmente no cuestionamos a los cocodrilos por comer carne, aunque de vez en cuando la víctima sea un ser humano.

Es decir, no cuestionamos al creador del cocodrilo por haberlo hecho así, ¿cierto?

Quien quiera que creó al cocodrilo lo hizo carnívoro y nadie se lo reprocha.

Por esa razón no nos quejamos de los cocodrilos y, a lo más que llegamos, es a tener mucho cuidado en acercarnos a los lugares en donde habitan, no vaya a ser que terminemos en su estómago.

Sí, mis amigos, ahora viene la pregunta, ya la estaban esperando, ¿cierto?

¿Quién creó al diablo? ¿Quién lo dotó de todas las artimañas con las cuales nos engaña, nos hace caer en la tentación para que, finalmente, lleve nuestras almas al infierno?

Resulta que el diablo se alimenta de las almas de personas que han sido creadas por el mismo que hizo al diablo.

De nuevo, ¿quién hizo al diablo?

¿Qué ser con la mente tan retorcida podría crear una cosa así?

¿Acaso no sería lo mismo que una madre ponga frente a sus hijos unos platos con comida, los deje a solas y con hambre y luego, cuando inevitablemente se las comen, regrese para castigarlos?

Pero el creador de los humanos -y de todas las cosas- no sólo ha puesto ciertos gustos (tentaciones) ni no que está listo a castigarnos cuando caemos en ellas.

Enfermedades (cáncer, tuberculosis, enfisemas y las otras once mil), accidentes, desnutrición, instinto guerrero y asesino de muchos, afición por las drogas que conllevan gran sufrimiento y, finalmente, la muerte.

Todo eso fue creado por el mismo que hizo al ser humano, ¿para qué?

¿Para qué crearnos, hacernos pasear por este valle de lágrimas, ponernos las tentaciones enfrente y, luego, enviarnos donde el diablo para que nos castigue?

¿Por qué le dio al ser humano gusto por el dinero, el sexo, las drogas, el poder y todas las cosas que lo conducen al infierno?

¿Verdad que, de la misma manera que no nos dio gusto ni la capacidad para digerir la tierra (que es tan abundante) también no debió darnos gusto por las cosas que, de acuerdo con sus reglas, son pecado?

Son los dulces que la madre pone enfrente de sus hijos para castigarlos si los comen.

Al demonio sí puedo entenderlo, está hecho para apoderarse de las almas.

Y su trabajo es sencillo, en realidad no necesita trabajar, todo lo concerniente a conseguir almas fue suministrado por el Creador.

Satanás sólo tiene que sentarse a esperar, igual que los cocodrilos esperan agazapados a que su víctima se acerque al agua (que necesita tomar para vivir) y luego, cuando está feliz bebiendo, de repente, de la nada, salta el asesino que de un golpe de mandíbulas lo captura y se lo lleva al infierno, de donde no regresará jamás.

Al ser humano le dieron ciertos gustos, deseos y sueños, la mayoría de los cuales son castigados con el fuego eterno. Esos deseos fueron creados al mismo tiempo que el castigo por hacerlos realidad.

Entiendo al diablo, pero no puedo entender al Creador.

Resulta que el diablo no es malo, simplemente es el diablo, así fue creado, no es su culpa (¿recuerda lo que he venido diciendo del cocodrilo?).

El diablo es malísimo, pero no es su culpa, así fue creado.

La maldad -y el mismo diablo-  fueron creación del otro, del bueno.

La misma entidad creó la tentación, el crimen y el castigo, ¿para qué?

Yo no lo entiendo.

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