Miami. El fiscal especial Jack Smith, quien lidera la investigación del expresidente Donald Trump por supuestamente retener y ocultar documentos clasificados en su casa de Florida, presentó una moción para restringir la divulgación de esos papeles porque podrían poner en peligro la investigación y a personas no acusadas.
En su moción, Smith afirma que “podría comprometer e identificar a personas actualmente sin cargos”, según se lee en la orden de protección.
Smith fue designado el pasado noviembre por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, para investigar al expresidente Trump.
En un caso del que actualmente se ocupa una corte federal en Miami, Florida.
Este mismo viernes, el equipo legal de Trump, encabezado por los abogados Chrispher M. Kise y Todd Blanche, presentó en la mencionada corte su aviso de cumplimiento ante la jueza Aileen Cannon, encargada de supervisar el caso.
Confirmando que se comunicó con el Departamento de Justicia para corroborar el “cumplimiento” de autorización de seguridad, según se puede leer.
Donald Trump enfrenta 37 cargos
El pasado martes, Trump se presentó frente al magistrado federal Jonathan Goodman para la lectura de los 37 cargos que le ha imputado un Gran Jurado.
31 de los cuales corresponden al delito tipificado como retención deliberada de información de defensa nacional.
Los otros cargos que enfrenta Trump son por conspiración para obstruir la justicia, ocultación de manera “corrupta” de un documento o registro.
Asimismo, ocultación de un documento en una investigación federal, plan para ocultar y declaración y representación falsas.
Trump se declaró “no culpable” y abandonó Florida en su avión rumbo a Nueva Jersey.
Según el documento de 49 páginas que recoge la acusación, los delitos más graves que se imputan a Trump, como obstrucción a la justicia y conspiración, están penados con un máximo de 20 años de cárcel y multas de hasta 250.000 dólares (6,172,500 lempiras).
También están los menos graves, como conspiración para ocultar, con 5 años de cárcel y la misma sanción económica.
La investigación se inició a raíz de un registro realizado en Mar-a-Lago, la casa de Trump en Palm Beach, por agentes del FBI.
Encontraron más de 11.000 documentos oficiales, entre los cuales había un centenar catalogados como secretos o “ultrasecretos”.
El exmandatario, que está en campaña para volver a la Casa Blanca, atribuye la acusación a una “gran caza de brujas” lanzada por el presidente actual de EE.UU., el demócrata Joe Biden.
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Lo anterior, con el fin de “interferir” en la campaña electoral”, como escribió en su red social Truth. EFE