El Estatuto del Docente Hondureño fue creado en 1997 mediante el decreto No.136-97, durante el Ingeniero Carlos Roberto Flores Facussé fungió como Presidente del Congreso Nacional, después de una larga lucha del sector magisterial. El propósito del estatuto es dignificar el ejercicio del magisterio, mejorar la calidad educativa, garantizar al docente un nivel de vida acorde con su profesión y asegurar al pueblo hondureño una educación de alta calidad.
Previamente a este logro gremial, el magisterio en Honduras ha experimentado una serie de procesos históricos, que van desde la lucha dirigida por organizaciones de hecho, hasta la creación de los colegios magisteriales. Las acciones de protesta implementadas por los docentes han ido desde las marchas pacíficas, transitando por las tomas de carreteras, hasta los plantones frente a instituciones como el Congreso Nacional y la Secretaría de Educación. Estas acciones, por un lado, han conducido a presionar al Estado de Honduras y por el otro, a generar negociaciones de las partes. Si bien es cierto, que en la mayor de las ocasiones por medio de acuerdos, los maestros han salido victoriosos, algunas veces estos logros han sido a medias; puesto que los gobiernos no han cumplido a su cabalidad lo que se ha pactado.
Lo interesante de todo esto es que los educadores han tenido un margen para negociar su situación y mejorar sus condiciones laborales. Dicho margen, ha sido aprovechado por los maestros debido a que en el tiempo actual presentan mejores condiciones respecto a su situación laboral. Todas las organizaciones magisteriales han sido parte en de todos estos acontecimientos, en ciertos periodos de tiempo han asumido un carácter más frontal en cuanto a la lucha en pro del docente hondureño. Es importante mencionar, que estos procesos negociadores antes del Estatuto del Docente no eran dilatados debido a que los profesores negociaban normalmente los aumentos salariales al principio o final de cada año escolar. Esta situación condujo a que crearan una ley que los protegiera de una mejor manera y que les garantizara una mejora de vida: esta Ley es el Estatuto del docente de1997 que llegó a garantizar lo ante mencionado.
Contrario a los beneficios otorgados por esta ley anteriormente descrita: en el año dos mil doce el Congreso Nacional aprobó Ley Fundamental de Educación que suponía que sentaría las bases para la transformación del sistema educativo, garantizaría la cobertura en los niveles educativos y ahuyentará los conflictos con el magisterio por la tardanza de pago a los docentes entre otros males.
Este cuerpo jurídico, que sustituyó a la Ley Orgánica de Educación vigente desde 1966, generó una polémica con los colegios magisteriales que no fueron tomados en cuenta en el largo proceso de socialización por la Comisión Especial nombrada para elaborar el dictamen.
Según el gobierno del señor Porfirio Lobo, la ley crearía las condiciones para que más de un millón de jóvenes, entre los 18 y 24 años tuvieran acceso al nivel de educación secundaria. Lo mismo manifestaban respecto a la educación prebásica, donde casi la mitad de la niñez entre los cuatro y seis años no pasaban por esta etapa porque el Estado no les brinda las oportunidades.
Los diputados fueron convocados y comenzaron la discusión de la Ley Fundamental de Educación. Se observaban representantes de organizaciones de la sociedad civil que aportaron sus ideas para elaborar el dictamen, mientras en las afueras del Congreso debido al temor que habían infundido a través de persecuciones sistemáticas contra los docentes solo un reducido grupo de maestros, protestaba por no estar de acuerdo con algunas partes de la ley. La educación ahora se pretende convertirla en una mercancía, ahí se habla de una subvención del Estado de fondos públicos para los centros educativos privados. “La educación no puede ser considerada un servicio, es un derecho fundamental del pueblo. Esta ley coarta el derecho a la educación, no estamos de acuerdo con el Consejo Nacional de Educación, que le quita las facultades al Ministerio de Educación”, dijo el dirigente magisterial ahora Edwin Oliva.
Antes de iniciar la discusión, el presidente del Congreso, Juan Orlando Hernández, manifestó que “ese era el gran paso del presente siglo que va a levantar a Honduras”. A su juicio, a partir de esa fecha los pobres de Honduras tendrían más acceso a los sistemas de educación porque se abrirían más centros educativos y se contratarían más maestros. Puso como ejemplos a Korea y Singapur, países más pobres que Honduras, pero hace sesenta años le apostaron a la educación y hoy esos estados están transformados, también dijo que Costa Rica y El Salvador ocupan los primeros lugares en materia educativa.
Las causas que dieron origen a esta ley fueron simplemente para disminuir los derechos otorgados por el Estatuto del Docente durante un gobierno liberal y con ello borrar los beneficios que gobiernos progresistas concedieron a un gremio que siempre ha luchado al lado del pueblo, y arrinconar al único gremio que podría hacerle oposición y proseguir con sus intenciones de perpetuarse en el poder, lo cual fue manifiesto en las elecciones generales de 2013 y 2017.
