Un importante acto de gran significación para nuestra querida patria se llevó a feliz realización el día 9 de marzo del año 2025, marcando una etapa esperada por toda la comunidad hondureña, en vías de fortalecer la democracia funcional, republicana y participativa.
El calendario cívico se fortalece con justas electivas y de alta deliberación que son la genuina expresión del Estado de derecho, significativo de la prevalencia de la Constitución de la Republica y demás leyes en vigor, en contra de acciones que son una demostración de arbitrariedad, omisión de los ordenamientos jurídicos, imposición y de manera especial, desconocimiento del principio de autoridad y orden que rigen un territorio determinado.
Es indiscutible que las necesidades, sociales, políticas, culturales y otras de similar consideración hacen posible la renovación de las instituciones en un manifiesto y evidente acercamiento de las diversas autoridades gubernamentales con la realización de las grandes aspiraciones del pueblo hondureño.
En otras palabras, el libre juego de ideas, el respeto a la legislación, la estabilidad pública como política, el mejoramiento de las condiciones de vida, el mantenimiento de un clima o temperamento de tranquilidad y bienestar, la estricta responsabilidad vigilante y provechosa, la libertad de opinión, expresión y de prensa, lo mismo que otras operaciones o actividades de transcendental o vital interés, forman la parte superior o el dintel en que se consolida o asienta el sistema de gobierno, que constituye la manifestación de la voluntad popular expresada en las urnas, mediante los sufragios en una lucha imparcial para lograr alcanzar una dominante prosperidad o bonanza que en su determinación o característica fundamental se proyecte de manera proporcional en la resolución o logro a la luz de un fecundo patriotismo, los grandes problemas nacionales.
Por tales consideraciones, un hecho significativo y de inmensas consecuencias lo conforman las elecciones internas efectuadas por los tres partidos legalmente inscritos como son: El Partido Liberal de Honduras (PL), el Partido Nacional (PN) y el Partido Libertad y Refundación (LIBRE), baluartes políticos de los establecimientos nacionales y piedra angular de proceso de alta consideración y estima como son las elecciones internas.
Es interesante considerar la forma de trabajo y ejercicio que se llevaron a cabo en las justas interiores o domésticas en Honduras, que son un ejemplo de calma y tranquilidad, realizadas en atención a los principios y valores.
Se moldeó un paso contundente y firme dentro de la materia electoral y este núcleo básico abre las puertas a la verdadera democracia electoral, participativa y republicana, permitiendo la participación de todos los sectores de la sociedad en un proceso innovador y participativo que demuestra la ev