Vladimir Putin, se encuentra en el poder en Rusia desde hace un cuarto de siglo, y llega a las elecciones presidenciales en medio de la invasión de Ucrania, la represión en su país y una confrontación con Occidente.
Por primera vez, algunos territorios de la Federación Rusa y Crimea pueden votar a través de Internet. Aunque dicha medida alimenta los temores de fraude electoral con respecto a la participación y los resultados finales.
Sin embargo, queda claro que no se esperan sorpresas: Putin seguramente ganará y comenzará el que sería su quinto mandato.
El líder ruso, que reformó la Constitución en 2020 para permitirle continuar en el poder hasta 2036, tiene garantizada su reelección para un quinto mandato de seis años en los comicios del 15 al 17 de marzo.
«Las elecciones parlamentarias están amañadas en Rusia, pero las presidenciales no», afirma Jean de Gliniasty.
«Hay cámaras en los colegios electorales y observadores. No hay necesidad de amañar las cosas, porque todo se ha limpiado de antemano para que el resultado sea perfectamente aceptable».
«Pero dado el contexto de la guerra en Ucrania y el espectacular endurecimiento del régimen ruso, «no podemos predecir cuál será el resultado de estas elecciones», admite el experto.
En 2018, Vladimir Putin, que sigue contando con el apoyo sincero de gran parte de la población rusa, obtuvo casi el 77% de los votos, 14 puntos más que en 2012.
Al frente del país desde hace casi un cuarto de siglo como presidente y primer ministro, el amo indiscutible del Kremlin aún no ha nombrado sucesor.
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