Le recomiendo leer con mucha atención pues cada pensamiento, cada frase son claves para entender cómo realmente se podría viajar en el tiempo, particularmente al pasado.
Empiezo con una pregunta que debe ser estudiada con cuidado:
¿Se repite a cada instante la llegada de Colón a América? ¿Todos los acontecimientos de la historia mundial vuelven a ocurrir todo el tiempo?
Quiere decir que si alguien viaja hoy al 12 de octubre de 1492 verá a Colón en el instante en que pisa tierra, pero, si alguien -en otra parte- viaja dos minutos después a la misma fecha y en la misma hora, ¿volverá a ver lo mismo?
Todos los sucesos, toda la historia, de todos los tiempos se repiten segundo a segundo, ¿infinitamente?
Por eso es que se me ha hecho casi imposible creer en ese tipo de viajes al pasado.
Pero, atención: si alguien hace 200 años hubiera dicho que algún día habría un dispositivo que permitiría ver millones de imágenes, en tiempos diferentes por miles de millones de personas, ¿verdad que se le habría tildado de loco?
Vagando por ahí y buscando respuestas me surgió una idea, ¡Eureka! Quizá, después de todo, sí puede ser posible, veamos.
Pudiera ser que, como las películas en “streaming”, que están listas en algún sistema para ser reproducidas a petición de quien tenga en sus manos el control remoto.
Millones de personas pueden ver la misma película de “streaming” simultáneamente y cada uno puede ver esa película en un determinado y diferente momento.
De igual manera puede detener ese momento para continuar viendo después.
Apliquemos esa idea al viaje en el tiempo.
¿Habrá posibilidad de que, de alguna manera, toda la historia haya quedado registrada, guardada y lista para ser reproducida tal y cual las películas en “streaming”?
¿Cómo podríamos verla?, ¿habrá manera? Exploremos, especulemos.
Los árboles centenarios guardan en su corteza un registro casi perfecto del clima que les ha afectado. Lluvia, calor, fuego cercano, inundaciones, ahí está todo grabado, aunque aún no disponemos de instrumentos para recabar esa información, seguramente está ahí.
Pero los árboles sólo tienen unos cuantos centenares de años, así que su conservación de la historia es relativamente de períodos cortos.
¿Dónde más podría estar esa información?
Lo único permanente a lo largo del tiempo es la tierra, me refiero al terreno donde estamos parados, donde se han movido todas las personas desde siempre, donde han ocurrido todos los acontecimientos; guerras, construcciones, asentamientos, reuniones, romances, ceremonias, todo se ha llevado a cabo encima de la tierra.
¿Estará guardada ahí esa información a la espera de un aparato que nos permita extraerla, una especie de “streaming” histórico y eterno?
No estoy hablando de arqueología ni nada parecido. Me refiero a imágenes vivas de lo que ocurría encima de esa tierra.
¿Calor? ¿Qué tal un mecanismo que pudiera permitirnos ver las diferentes temperaturas ocurridas ahí en cada momento de la historia? Esa temperatura se tiene que haber visto afectada no sólo por el clima, sino también por los eventos que se llevaron a cabo encima.
Fuego, nieve, hielo, agua y, por qué no, también la temperatura de quienes se movieron encima, las cosas que hicieron, los diálogos sostenidos (son vibraciones que afectan el entorno) y quizá también la forma en que la gente andaba vestida, lo que portaba en sus manos, los alimentos que ingería; todo podría estar registrado con el calor o las vibraciones de cada momento.
¿Se podría construir una máquina -un fabuloso mecanismo- que pudiera permitirnos sintonizar la temperatura ocurrida en la fecha y hora exacta en que Colón puso sus pies en el actual Santo Domingo o lo sucedido en cualquier lugar, hora y fecha de la historia?
Digamos que sí, eso sería la máquina del tiempo casi perfecta, ¿no es cierto?
Y lo que es más, lo veríamos en una pantalla -o en otro dispositivo aún no existente- oiríamos sus diálogos y todos los sonidos, pero sin poder afectarlo (no habría las tales paradojas) como tampoco podemos modificar las películas que vemos en TV.
No estoy seguro que la ciencia esté siquiera cerca de lograr algo de esa dimensión, pero creo que -con el tiempo- alguien trabajará en un proyecto así y, de ser posible, lo logrará.
No lo pongo en duda, como quizá lo hubiera hecho de haber vivido hace 200 años e imaginado un aparato que pudiera hacer ver imágenes y escuchar sonido a distancia.
Pero ahora la ciencia nos ha demostrado que casi no hay imposibles, que los avances no tienen otro límite que el tiempo para desarrollarlos.
¿Está alguien trabajando en esa máquina del tiempo?
