Redacción. Lo que solía ser una celebración masiva y familiar para miles de aficionados mexicanos en Estados Unidos se ha visto opacado por el miedo a operativos migratorios.
Provocando una notable caída en la asistencia a los partidos de la selección nacional en territorio estadounidense.
El pasado 14 de junio, el SoFi Stadium de Inglewood, en California, recibió a 54,309 asistentes para presenciar el triunfo de México 3-2 sobre República Dominicana en la Copa Oro de la Concacaf.
A pesar del resultado, la cifra marcó una reducción de casi 10,000 personas con respecto al promedio habitual en ese estadio, que suele rondar los 63,000 espectadores cada vez que El Tri juega allí.
La ausencia fue especialmente notoria para seguidores como Paco Rubén, fundador de “Cielito Lindo”, un conocido grupo de aficionados mexicanos en Estados Unidos, que decidió no asistir al encuentro, junto con todos los miembros de su colectivo.
La razón: la ola de redadas migratorias encabezadas por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y el ambiente de temor que se generó en comunidades latinas, especialmente en Los Ángeles.
“No nos sentíamos como en casa en ese momento”, declaró Rubén a CNN Sports. “La mayoría de nuestros miembros estaba o en las protestas o resguardándose con su familia. No podíamos celebrar mientras muchos tenían miedo.”
Rubén explicó que la decisión no fue fácil. Él organiza su vida en torno al calendario de la selección mexicana: “No voy a bodas, fiestas o reuniones si juega México. Todo gira en torno al Tri. Pero esta vez, lo más importante era estar del lado de nuestra gente.”
La venta de boletos también reflejó el desinterés. Entradas que originalmente costaban cerca de 75 dólares se revendían por menos de 30 dólares horas antes del partido, según datos de ESPN.
Y en las gradas, el ambiente se sentía diferente. “Fue un partido frío, sin el alma habitual que ponen los aficionados mexicanos”, relató Luis Espinosa, creador del canal de fans Sigo al Tri.
Los efectos de las redadas y la política migratoria no solo impactan vidas familiares y laborales, sino también el sentido de pertenencia cultural que representa seguir a la selección mexicana desde el extranjero.
Lea también: Mundial de Clubes 2025: Inter Miami enfrentará al PSG tras empate ante Palmeiras
Para muchos, acudir al estadio era una forma de sentirse, al menos por un día, más cerca de su país.
“No importa si tienes papeles o no”, dijo Rubén. “Ir al estadio es vivir la fiesta, es sentirte en México por un día. Pero cuando no te sientes seguro, esa magia desaparece», aseguró.