Varias instituciones se reunieron ayer para crear estrategias de protección a los menores y reducir las cifras.
“Mi papá murió, entonces decidí trabajar. Tengo cinco meses de limpiar los vidrios de los carros, me pagan dos lempiras y a veces me dan cinco. Me vengo desde Chamelecón en bus, porque allá vivo con mi mamá.
A diario hago 100 lempiras y con eso compro comida”, dice un adolescente de 12 años de edad que está en Circunvalación, Monumento a la Madre en San Pedro Sula. Alrededor de 400 mil niños a nivel nacional realizan diferentes trabajos para ayudar a sus familias.
Unos laboran en el sector agrícola, también en hortalizas, café y frutas, otros trabajan en los mercados, pero la mayoría está en las calles limpiando vehículos o vendiendo golosinas.
Ayer se conmemoró el Día Internacional contra el Trabajo Infantil, varias instituciones se reunieron en la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC) para reducir las cifras de los niños que exponen sus vidas.
“Buscamos estrategias en conjunto con la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social (STSS), Visión Mundial, Catholic Relief Service (CRS), entre otras. La CCIC está apoyando la iniciativa que es básicamente para crear conciencia en las empresas para que podamos implementar medidas en contra del trabajo infantil, pero sobre todo que se trabaje de acuerdo a lo establecido por la ley y que se respete el Código de la Niñez”, expresa Elvia Suazo, gerente de Recursos Humanos de la CCIC.
Uno de los enfoques principales en esta conferencia fue que en todo caso deben tener trabajos seguros y saludables, ya que muchos trabajan para sustentar a sus familias y necesitan mejores oportunidades. Visión Mundial es una de lasorganizaciones que lleva 44 años trabajando en temas de protección infantil y educación.
También ha creado programas para ayudar a las familias en la educación de sus hijos y que se reduzcan las cifras del trabajo infantil. Sheila Ramos, coordinadora del programa Jóvenes Súper Pilas de Visión Mundial, dijo que es difícil evitar en un 100% el trabajo infantil, porque muchos menores no tienen padres o viven con parientes, quienes los mandan a trabajar para suplir los gastos del hogar.
“En San Pedro Sula estamos enfocados en la prevención de la violencia, porque afecta bastante a la sociedad, pero los de mayor riesgo son los niños que trabajan en las calles”, asegura Ramos.
Varias empresas y organizaciones llegaron a la CCIC para crear estrategias de apoyo.
ENFERMEDADES
El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reporta un índice de casi 400 mil niños que trabajan desde tempranas horas para llevar alimentos a sus casas. Las condiciones en las que laboran los expone a enfermedades, violencia fisíca y psicológica.
Geovanni Lara, de la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), comentó que erradicaron el trabajo de menores en las maquilas, porque tratan de cumplir los requisitos de protección a los trabajadores.
Pero están apoyando a las empresas para capacitar y poder generar condiciones dignas a los jóvenes. “Hay códigos de conducta y uno de ellos es no contratar menores, ellos deben estudiar”.
«Es palpable la cantidad de menores trabajando en la parte informal. Hay que concienciar”. Elvia Suazo
«Los jóvenes buscan trabajo por la necesidad que tienen. Queremos que lo hagan de forma digna y segura sin ser afectados”. Sheila Ramos
«Trabajamos con Catholic Relief Services para que los jóvenes sean formados en programas que les permitan ingresos”. Carolina Castrillo
«Tenemos datos del INE de que en Honduras 227 mil niños entre 5 y 17 años no estudian por estar trabajando. Deben estudiar”. Geovanni Lara
