Johan Helberg dormía plácidamente en la madrugada del jueves cuando un estruendo lo sacó de su descanso. Al mirar por la ventana, se llevó una de las mayores sorpresas de su vida: un buque de carga de 442 pies de largo había encallado en el jardín trasero de su casa, ubicada frente a un fiordo en la ciudad de Trondheim.
El incidente ocurrió alrededor de las 5:00 a.m. (hora local), cuando el buque NCL Salten, de la naviera North Sea Container Line (NCL), se desvió de su rumbo mientras navegaba hacia la ciudad de Orkanger y terminó varado peligrosamente cerca de la vivienda de Helberg.
“Me asomé a la ventana y me quedé atónito al ver un gran buque”, relató el afectado a la cadena local TV2. “Tuve que alzar la cabeza completa para poder ver el tope. Fue surreal”.
Según contó a la emisora pública NRK, “unos pies más al sur y habría chocado contra la recámara”. La casa, situada en un estrecho fiordo, estuvo a escasos metros de convertirse en escenario de un desastre.
El ruido despertó también a su vecino Jostein Jorgensen, quien fue el primero en notar la presencia del buque y corrió a alertar a Helberg.
“Pensé que ya él estaría fuera de la casa, pero no lo vi por ninguna parte. Llamé al timbre muchas veces y nada. Sólo cuando lo llamé por teléfono conseguí ponerme en contacto con él”, contó Jorgensen a TV2.
Investigación en curso
Afortunadamente, el incidente no dejó heridos ni provocó derrames de petróleo. No obstante, las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer las causas del desvío.
Una persona a bordo del buque está siendo formalmente investigada, según confirmó un portavoz del distrito policial de Trøndelag a NRK.
La naviera NCL emitió un comunicado el viernes asegurando que su prioridad era garantizar una operación de salvamento segura y que estaban colaborando plenamente con las autoridades.
“Estamos agradecidos de que nadie haya resultado herido […] y de que todo el mundo esté a salvo, tanto en tierra como a bordo”, expresó la compañía.
Aunque un primer intento de la Administración Costera Noruega para devolver el buque al mar fracasó, NCL anunció que realizaría un nuevo intento ese mismo viernes. No quedó claro si la operación fue exitosa.
Una escena fuera de lo común
Helberg confesó que está acostumbrado a ver grandes buques navegar cerca de su hogar, dada su ubicación frente al fiordo. Sin embargo, “suelen quedarse en aguas profundas… y no terminan en el patio de mi casa”, dijo con cierta ironía.
El surrealista episodio ha captado la atención de medios locales e internacionales, y ha abierto un debate sobre la seguridad marítima en zonas residenciales cercanas a rutas de navegación comercial.