ROATÁN. La Policía Nacional investiga el crimen de las cuatro personas que fueron atacas a balazos el pasado viernes en Dixon Cove, Roatán, Islas de la Bahía, pero de momento manejan que la masacre fue por situaciones personales o por interés en una propiedad.
Lo anterior lo dio a conocer Miguel Martínez Madrid, portavoz de la Secretaría de Seguridad, quien señaló que “según las hipótesis que manejamos, la masacre ocurrió por situaciones personales o por interés en una propiedad, estamos pendientes de confirmar”.
Añadió diciendo que “entre las posibles causas no se descarta un conflicto pasional, es decir, un crimen motivado por intensas emociones relacionadas con asuntos sentimentales o sexuales.
Otra línea de investigación apunta a una disputa por la propiedad de una casa específica”. De momento, la fuerza de seguridad no ha capturado al responsable de esta masacre ocurrida en Roatán, pero están realizando varios operativos en el sector para dar con su paradero.
Además, un equipo especial en coordinación al Ministerio Público ya está en la isla para realizar las investigaciones.
Igualmente, los elementos policiales ofrecen una recompensa de 300 mil lempiras por la información que permita llegar con los malhechores.
La masacre fue dentro de un salón de belleza y las víctimas son tres mujeres y un hombre quienes fueron identificados como Soany Sarmiento Ruiz, Keydi Bodden, Kenisha Bodden y Gabriel Bodden, los últimos tres eran hermanos.
La estilista del salón era Keydi Bodden estaba junto a sus dos hermanos y la clienta era la joven Soany Sarmiento Ruiz, en el momento del ataque.
Trascendió que Soany andaba de vacaciones y era originaria de Tocoa, Colón. De acuerdo con lo manifestado por testigos, un hombre desconocido entró al salón de belleza, el cual está en la misma vivienda de los hermanos, y luego de una fuerte discusión con Héctor, el sicario disparó contra las cuatro personas y posteriormente huyó del lugar.
CONSTERNACION
La población de Roatán y de Colón está muy consternada por el suceso ya que dijeron que los hermanos Bodden y la joven Soany eran personas trabajadoras.
Detallaron que Kenisha laboraba en la Municipalidad de Roatán en donde se desempeñó con profesionalismo, además tenía una hija con quien era muy entregada y cariñosa.
Por su lado, los allegados a Soany dijeron que deja dos niños pequeños y que la recordarán como una mujer alegre, servicial y muy trabajadora.
