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jueves, mayo 2, 2024

¿Pulpería o pulquería?

México y los actuales países de Centroamérica somos parte de una misma matriz cultural desde tiempos prehistóricos, si hacemos un poco de memoria histórica podemos encadenar la historia con nuestro presente cotidiano: Quetzalcóatl o Kukulcán, el maíz, el chocolate y el tabaco, son solo algunas “comunidades” compartidas desde tiempos pretéritos y que hoy son parte de nuestra identidad cultural.

En ese sentido, no es para nada curioso que, en nuestro entorno, ciertos vocablos derivados del náhuatl o mexicano se escriban o se pronuncien de diferente forma en los países de la región, para referirnos a un mismo objeto, persona o situación, un ejemplo son las palabras: tianguis por tiangue, guajolote por jolote, epazote por pazote, guanacaste por huanacaxtle, comal por comali, tacuacín por tlacuache y podría ser también, “pulpería por pulquería” y la lista… continúa y continúa. Sobre este último término “pulpería”, y de una forma meramente especulativa, quiero formular un argumento histórico a favor del origen o procedencia de la palabra pulpería.

Algunos historiadores como Inca Garcilaso de la Vega (cronista mestizo peruano del siglo XVI que vivió entre 1539 a 1616) argumentan que se denominaban “pulperos” a los más pobres vendedores… porque alguna vez en la tienda de uno de ellos… hallaron vendiéndose un pulpo… de ahí, en el Perú, paso a llamarse a ese lugar pulpería.  A lo mejor, es un término válido para otras regiones más al sur de nuestro lugar, pero para los habitantes de Centroamérica el argumento resulta poco convincente… “el consumo de pulpo no ha sido una práctica común en estos lares” ¡salvo alguna investigación antropológica novedosa que pruebe lo contrario!

En Centroamérica llamamos pulpería al lugar en donde se venden abarrotes de toda naturaleza y género en cantidades pequeñas, para el consumo diario como pueden ser jabón, pasta de dientes, papel higiénico, enlatados, refrescos etcétera… Pero ¿pulpo?, fresco o enlatado…” jamás he visto…  no veo una ama de casa diciendo ¡voy a la pulpería a comprar una libra de pulpo!, o me equivoco y empezaron a vender pulpo en las pulperías ayer…  El término, resulta contradictorio y curioso y por ello me decanto por otro argumento que expondré más abajo.

Quiero asumir que, el termino pulpería, viene de una derivación o deformación de la palabra “pulquería” o “pulchería” termino náhuatl que hace referencia al lugar en donde los parroquianos de muchas ciudades de México se reúnen para beber pulque.

El pulque es una bebida fermentada tradicional de México, de origen prehispánico y que se elabora a partir de la fermentación del aguamiel del agave o maguey. El pulque ya fue representado en relieves tallados en piedra por los nativos centroamericanos desde el año 200 d. C., pero se desconoce su origen como bebida, el cual se pierde entre leyendas y mitos.

La leyenda más conocida tiene su origen en la cultura tolteca, durante el gobierno de Tecpancaltzin y señala que, en el año 1340, un noble llamado Papantzin descubrió, gracias a un ratón ebrio, el método para extraer el aguamiel  para luego obtener el pulque que, en su momento sirvió para embriagar al rey “Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl”… que fue engañado por sus adversarios para traicionar los principios sagrados… la embriaguez  terminó con su celibato y buenas costumbres y trajo la caída de su reino…

Entre los nativos mesoamericanos, los mexicas tenían las normas más estrictas para el consumo del pulque, que estaba estrictamente prohibido para los menores de 70 años, que no hubieran cumplido con sus deberes al pueblo (por ejemplo, si un joven era encontrado ebrio o tomándolo, la primera vez se le rapaba la cabeza como castigo, en la segunda ocasión era castigado con la muerte por medio de golpes o asfixia) entre tanto, a los ancianos se les permitía embriagarse durante las fiestas dentro de su casa; si alguien lo hacía en público y constantemente, se le podía castigar con la destrucción de su casa, entre otras sanciones…

Las primeras referencias sobre el pulque en la época colonial son narradas por Hernán Cortés y Fray Bernardino de Sahagún; el primero lo menciona en una carta remitida al emperador Carlos I de España el 15 de octubre de 1524 y que, en una parte dice… “El pulque es un vino que ellos beben” … Los castellanos entendieron entonces que, era “un tipo de vino” y como tal, hubo que quitarle lo “divino” para legalizarlo y reglamentarlo y generar un negocio lucrativo para los gobernantes novohispanos, igual como se hizo con el tabaco. El pulque rápidamente fue relacionado con el poder, el dinero y el juego.

El lugar de consumo de pulque era la pulquería, un centro de reunión social por excelencia. En la época virreinal (1520 1821) atraían a una constante clientela deseosa de pasar el tiempo allí, ya que además había una variedad de servicios y diversiones: vendedores de almuerzos, músicos.  ¿Qué se vende en las pulquerías hoy en día?  Pulque, curados, botanas y antojitos, bebidas no alcohólicas y se regala; mucha historia.

Para concluir, creo que la actual “pulpería”, tiene más cosas en común con una pulquería que con una pulpería (de venta de pulpo) parece que, la palabra se volvió un comodín en otras regiones de América. Hoy en las pulperías centroamericanas no se encuentra pulque, pero sí casi todo lo que necesite para su hogar, también cerveza y otros brebajes. Pulpería o pulquería, la diferencia… dos letras y algo más…

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