Hay momentos de la vida en los que necesitamos ayuda psicológica y si tú te estas planteando la idea de buscar un terapeuta, es normal que sientas temor, que no sepas cuál elegir, que dudes si en verdad es una crisis que requiera apoyo profesional. Si nunca has acudido a la consulta de un psicólogo, es bastante posible que te plantees cómo es esa primera experiencia.
Debes tener en cuenta que la primera cita es fundamental para saber si tú deseas tomar una psicoterapia con ese profesional. El paciente generalmente pide recomendación a personas conocidas sobre algún psicólogo y desde ahí comienza la búsqueda, algunos revisan perfiles en las redes sociales y hacen el primer acercamiento, por medio de WhatsApp para pedir información. Desde ese primer momento, tú puedes verificar el perfil humano del terapeuta, y valorar si es de tu agrado para hacer una cita. Posteriormente, al estar en el consultorio, debes valorar el ambiente seguro, cómodo, limpio, iluminación, climatización, etc. Al estar en presencia del terapeuta puedes considerar la primera impresión que te causó, si es un tanto negativa puedes dar una oportunidad para aclarar la sensación de duda, invito al paciente a verificar si el terapeuta le parece alguien cercano, creíble, empático, confiable, si considera que es alguien con quien pueda compartir sus emociones y contar su historia de vida.
Es obligación del terapeuta aclarar tus dudas, reducir el temor que llevas cargando y generar un ambiente lleno de armonía, empatía y absoluta confianza. La primera cita, además del ambiente de bienestar que debe reinar, se deben considerar algunos puntos claves que van a marcar el curso del proceso, se hace uso de un encuadre terapéutico, que son los lineamientos, estilo de terapia, duración, costo, algunos toman el tiempo para explicar la formación profesional que tienen, etc. Posteriormente, el terapeuta debe encaminar la conversación en temas generales del paciente. Obviamente, en la primera cita el psicólogo pregunta al paciente el motivo de consulta, qué situación lo ha hecho buscar ayuda, en muchas ocasiones el paciente no sabe por dónde empezar, por tanto, algunas de las siguientes preguntas pueden ayudar ¿Estás más cómodo si soy yo el que pregunto o prefieres contarme tú de a poco? ¿Prefieres contarme cuál es tu síntoma principal que quieres trabajar? ¿Hace cuánto tiempo que te lleva ocurriendo esto? ¿Qué opinión tienen las personas más cercanas de tu entorno? ¿Qué otros síntomas tienes?, son cuestiones que pueden ayudar a entender y explicar mejor el motivo de consulta.
Después de indagar el caso, el terapeuta ofrece al paciente la interpretación de todo lo que han conversado, como a manera de resumen, para poder aclarar en caso de haber alguna duda. Siempre hay que tener en cuenta que algunas preguntas son dolorosas y en psicoterapia la anestesia para hablar de ese asunto difícil es el respeto, la empatía y la validación de los síntomas.
Es altamente probable que, al finalizar la sesión, el terapeuta pueda ofrecer una herramienta de inicio para disminuir el malestar, hemos de estar seguros de que el paciente se lleva algo nuevo que pueda aplicar en la semana. Para hacer el cierre, el psicólogo puede hacer preguntas como ¿qué dudas tienes de todo lo que hemos hablado?, ¿te ha sentido cómodo al final de la sesión?, ¿crees que podríamos empezar un proceso de terapia? Lo cual tú estas en la libertad de responder o guardar tu respuesta para valorarlo más adelante.
Si tienes alguna consulta o algo que desees compartir con nosotros, escríbenos a [email protected]
