Brasil. Una multitudinaria movilización llevada a cabo este domingo en San Pablo, Brasil, convocada por el ex presidente Jair Bolsonaro, que busca en el acto rechazar las sospechas golpistas en su contra y dar una demostración de fuerza como líder de la oposición.
“El pueblo brasileño no merece estar pasando este momento, pero ningún mal es eterno”, dijo en el inicio de su discurso el hombre que presidió Brasil entre 2019 y 2023.
Bolsonaro evitó a lo largo de su discurso acusar de sus problemas en forma directa a la Justicia y al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
Concentrándose, en detallar medidas de sus cuatro años de gobierno y en destacar la supuesta superioridad de este sobre el actual del Partido de los Trabajadores (PT).
“Me acusan de un golpe, ¿un golpe apelando a la Constitución?”, se preguntó en forma retórica el ex jefe de Estado, de 68 años.
Agregó que busca “la pacificación para borrar el pasado”, tras asegurar que nunca tramó un golpe de Estado.
Urgente. Millones de personas están en las calles de Brasil pidiendo la renuncia de Lula da Silva. Se reportan más de un millón de manifestantes solo en la Av. Paulista. Es histórico. Lula apenas lleva un año de gobierno, los resultados fueron desastrosos. pic.twitter.com/ghBKFLh95m
— Agustín Antonetti (@agusantonetti) February 25, 2024
Decenas de miles de personas
Decenas de miles de personas se repartieron por la mañana por la arteria que vertebra Sao Paulo exhibiendo banderas de Brasil y de Israel.
Los manifestantes cumplieron con la consigna insistentemente enviada desde el bolsonarismo de no llevar carteles en los que se critique o ataque a personas e instituciones, en especial a los miembros del Supremo Tribunal Federal (STF).
Silas Malafaia
Faltó a esa consigna, sin embargo, el pastor evangelista Silas Malafaia, un poderoso hombre que corrió con los gastos del acto: Malafaia ha enfervorizado a la multitud al dedicar duras palabras al STF, al Tribunal Superior Electoral (TSE) y al presidente Lula.
Asimismo, definió a Bolsonaro como “víctima de la mayor persecución política de la historia de Brasil”.
El acto había sido abierto por Michelle, la carismática esposa del ultraconservador Bolsonaro.
La también pastora evangelista llevó a las lágrimas a muchos de los presentes en una tarde en la que muchos cantaron “¡Impeachement a Lula!”.
La ex primera dama dijo que el mal se ha apoderado del país y pidió a sus seguidores no darse por vencidos.
“Sé que nuestro Dios del cielo nos concederá ayuda”, dijo.
“Ha complacido al Señor ponernos al frente de la nación. Quiera Dios ponernos al frente de la Presidencia de la República”, añadió ante la euforia de los presentes.
Investigación por tramar supuesto golpe de Estado
El despliegue de los Bolsonaro se explica por la delicada situación judicial del ex presidente, al que una investigación del STF tiene contra las cuerdas.
La institución gubernamental lo acusa de haber tramado un golpe de Estado en 2022 para impedir que Lula asumiera la presidencia.
Esto, tras ganar las elecciones por una exigua diferencia en el balotaje del 30 de octubre.
A comienzos de mes, el STF le retiró el pasaporte al ex presidente, que esta semana declaró ante la Justicia en Brasilia, aunque negándose a contestar a las preguntas.
El afán de Bolsonaro para mostrarse como víctima de una conspiración tiene alcance internacional.
Por otro lado, Bolsonaro recibió el apoyo del ex presidente estadounidense Donald Trump y del presidente argentino, Javier Milei.
Periodista portugués retenido
De forma simultánea, un periodista portugués que promueve la causa libertaria y ultraconservadora, Sergio Tavares, fue retenido durante unas horas en el aeropuerto paulista de Guarulhos al llegar al país para cubrir el acto.
“Estoy siendo interrogado por la Policía Federal acerca de mis declaraciones sobre las urnas, el fraude electoral, la dictadura del poder judicial y las vacunas”, dijo Taveres.
Quien permaneció en silencio por “consejo de mi abogado defensor”.
Según Folha de São Paulo, el periodista portugués no había solicitado una visa de trabajo para cubrir la manifestación, algo que en realidad muy pocos periodistas hacen.
Lea también: Xiomara Castro llega a Brasilia para toma presidencial de Lula Da Silva
El influyente periódico brasileño señaló que “el acto de este domingo pretende demostrar la fuerza política de Bolsonaro y presionar al STF”.
Quienes, han autorizado detenciones y registros en el marco de la investigación sobre una trama golpista”.
Tarcisio de Freitas, ex ministro de Bolsonaro y gobernador del poderoso Estado de São Paulo, se hizo presente en el acto en una calurosa y húmeda tarde.
Lo que, significó un alivio político y personal para Bolsonaro, pero que no cambia su situación.
El proceso judicial en su contra, sustentado en 135 páginas que sintetizan la investigación del STF.
Dicha investigación, avanza sin prisa, pero sin pausa, con el ex presidente, cuatro ex ministros y varios ex altos responsables de las Fuerzas Armadas como acusados.