La feligresía católica inicia Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza, un periodo de arrepentimiento, penitencia y conversión.
Este día, la imposición de ceniza sobre la frente de los fieles es un recordatorio simbólico de la mortalidad humana y un llamado a la conversión.
El ritual incluye la frase «del polvo eres y en polvo te convertirás», recordando a los fieles su dependencia de la voluntad divina y la fugacidad de la vida humana.
Los sacerdotes recuerdan que este Miércoles de Ceniza, marca el inicio de la Cuaresma. Un tiempo penitencial que ayuda a los cristianos a disponerse espiritualmente para la fiesta de la Resurrección de Jesús.
El número 40 significa un periodo de prueba, probarle a Dios nuestro sentido de solidaridad, dijo el padre Juan Ángel López. Se nos pone una cruz de ceniza para que fertilice y abone nuestras vidas.
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Se nos pone una cruz para recordar que la cruz es el puente de la salvación de la verdadera vida.
El Miércoles de Ceniza: el inicio de la Cuaresma (los 40 días en los que la feligresía católica se preparan para la pasión, muerte y resurrección de Jesús).
Cada año, el Miércoles de Ceniza se dejan ver por las calles miles de católicos con esta señal en su cara.
El Miércoles de Ceniza es un día santo cristiano de oración y ayuno. Está precedido por el Martes de Carnaval y es el primer día de Cuaresma, el periodo de seis semanas de penitencia antes de Pascua.
Es el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos católico y anglicano, así como en el de diversas denominaciones protestantes, luterana, metodista, presbiterana y algunas bautistas.