Por Jacobo Goldstein (JG) y Alberto García Marrder (AGM). Especial para “EL PAÍS” de San Pedro Sula.
AGM: Jacobo, estamos viendo cómo el conflicto entre Israel y la organización terrorista islamista “Hamás” ya no se limita solo a la Franja de Gaza. Las consecuencias son regionales e internacionales. Los más de 200,000 soldados israelís que bloquean la frontera con Gaza tienen ya órdenes de ocupar la Franja para destruir las instalaciones de Hamás y poder encontrar a los casi 210 rehenes israelíes que tienen escondidos en una red de túneles. Objetivo nada fácil.
JG: La verdad es que las cosas se han complicado y existe una situación, es que Israel quiere castigar y acabar con Hamás. Pero eso puede traer consigo la muerte de personas inocentes y no es fácil atacar a Hamás, que se la pasa en instalaciones llenas de gentes que, sin quererlo, sirven de escudo a los terroristas. Falta ver cómo Israel y Estados Unidos logren que Hamás les entregue los 210 habitantes de Israel que fueron secuestrados en el territorio israelí y llevados a Gaza.
AGM: Y tan pronto las fuerzas israelíes, con sus modernos tanques, entre en Gaza, Hezbollah, el otro grupo islamita afincado en el sur de Líbano, atacará el norte de Israel, como lo ha amenazado.
JG: Falta por ver cuál será la reacción de Irán, el país que patrocina a estos dos grupos, que hace unos días viene amenazando que “ya no aguanta más”.
AGM: A todo esto y mientras se aproxima el inminente día de la invasión israelí a Gaza, Estados Unidos ha pedido a los americanos que viven en El Líbano o que están de turismo, que abandonen el país “lo más pronto posible”. Y Washington teme un gran atentado en Europa, por lo que sus embajadas están siendo súper protegidas.
JG: Está a la vista que lo ocurrido en las últimas semanas ha tenido repercusiones globales que bien pueden terminar en varias guerras con graves consecuencias. El caso ha dividido a naciones que apoyan a Israel y las que no.
AGM: Lo mismo están haciendo los gobiernos de Alemania, Francia y el Reino Unido, que apoyan también a Israel en este conflicto. Y en España se ha producido una crisis entre el gobierno socialista y el de Israel, cuando varias ministras de extrema izquierda del grupo “Podemos”, y ahora en la coalición “Sumar”, declaran su apoyo a los palestinos de Gaza y criticaran los “actos inhumanos israelíes”.
JG: Las Naciones Unidas también quieren una solución pacífica y un cese de fuego inmediatamente, pero en una declaración del Secretario General pareció estar más en contra de Israel que a favor.
AGM: En Turquía, Israel ha retirado su delegación diplomática en Ankara bajo el pretexto que el gobierno de Recep Erdogan había acusado a Tel Aviv del atentado contra un hospital de Gaza, cuando alega que fue un cohete fallido de Hamás. Pero viene de lejos esa enemistad con Erdogan debido a sus contactos con Hamás.
JG: Ya algunas tropas de Israel han penetrado al norte de Gaza para preparar el terreno si deciden lanzarse de lleno y tratar de acabar de una vez a Hamás y sus túneles donde el grupo tiene su equipo bélico. La invasión plena puede llegar en cualquier momento ahora.
AGM: Un resultado positivo del reciente viaje del presidente norteamericano, Joe Biden, a Israel fue la apertura de un corredor entre Gaza y Egipto, para que los dos millones de palestinos reciban ayuda humanitaria. Solo unas decenas de camiones con alimentos han podido cruzar por ahora y esperan muchos más.
JG: ¿Cuánto tiempo durará esa epopeya interminable de encontrar una solución permanente, no una temporal? Estados Unidos y sus aliados quisieran ver que eso ocurra y que no estallen cada tantos años.
AGM: Estoy pensando cómo podrán entrar los soldados israelíes, por muy especializados que son, en los túneles de Hamás en Gaza. Estos milicianos los estarán esperando con las entradas minadas o, tal vez, con rehenes como escudos humanos.
JG: Los resultados que se obtengan de parte de la opinión pública de Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Alemania y otros países democráticos, será vital o si se inclinarán a apoyar al pueblo palestino que está pagando los platos rotos por el comportamiento de grupos como Isis, Hamas y Hezbollah.
jg/agm
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