El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, aclaró ayer que no existe un “Fondo Comunitario (FOCO) ni Departamental” para beneficio de los diputados de ese poder del Estado.
Redondo hizo esa aclaración antes de abordar un avión que llevó a Santo Domingo, República Dominicana, donde participará en un foro de presidentes de poderes legislativos.
Con su acostumbrada forma de referirse a ciertos temas controversiales, Redondo dijo que “lo que sí existe es el decreto 116-2019 que es un Fondo Departamental”.
“Con el cual saquearon y se robaron miles de millones de lempiras”.
Seguidamente agregó que “lo que existe es la necesidad de los diputados de ver cómo responder después de las inundaciones de manera inmediata en sus comunidades”.
“Lo que yo he tomado como decisión para evitar especulaciones y falsas noticias, es no hacer ninguna acción en ese sentido”…
“Y repitió que “lo que sí existe es una alta demanda de los ciudadanos para que los ayuden en cosas que son de acción inmediata”.
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NO ES DELITO
Los propios diputados del partido en el poder mantienen posturas ambiguas sobre el Fondo Departamental o como lo llamen. Hay grupos que lo rechazan por ser una fuente de corrupción y otros que lo demandan alegando que es un “clamor popular” de las comunidades.
En uno de esos grupos está el secretario del Congreso Nacional, Carlos Zelaya.
Quien dijo ayer que “no es delito que los diputados tengamos opción de apoyar a las comunidades”.
Justificó que los diputados “somos sometidos a las enormes solicitudes de esas comunidades”.
Afirmó además que el Fondo Departamental se sataniza y malinterpreta en los últimos tiempos.
Para el secretario del Congreso Nacional, el mecanismo del Fondo Comunitario debe ser de lo más sencillo.
La gestión de solicitud debe ser aprobada en el Poder Legislativo.
Y entregar la ayuda a nombre del patronato, una junta de agua o cualquier organización.
El diputado no debe tocar el dinero.
Solo debe ser el gestor y un facilitador para que la ayuda llegue a la comunidad para diferentes actividades, recomendó Zelaya.
