El Presidente de Estado Unidos, Joe Biden, ha participado en la 79 Asamblea General de Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En su discurso, Biden llamó a los países a unirse ante la escalada del conflicto en Medio Oriente, la guerra en curso de Rusia en Ucrania y las crecientes preocupaciones globales sobre la influencia de China.
«Creo sinceramente que estamos en otro punto de inflexión en la historia mundial. Las decisiones que tomemos hoy determinarán nuestro futuro», dijo Biden.
También advirtió que una «guerra a gran escala» entre Líbano e Israel «no traerá cosas buenas» y pidió que se dé una oportunidad a la diplomacia.
«Una guerra a gran escala no beneficia a nadie. Aunque la situación se ha agravado, aún es posible una solución diplomática», manifestó ante la Asamblea General de la ONU, en lo que supone su último discurso ante este órgano como presidente.
Biden mencionó a Ucrania mientras el presidente Volodymir Zelensky miraba desde su asiento. «No haremos la vista gorda», dijo, y pidió a los países «no bajar la guardia» en el apoyo a Kiev hasta que logre «una paz justa y duradera».
Justo antes de terminar su discurso, cuando ya había explicado sus motivaciones para abandonar la carrera presidencial, Biden ha hecho una última reflexión sobre lo que es la democracia, para él, «vivir y amar sin temor».
Biden se refirió así a las elecciones del 28 de junio, en las que Nicolás Maduro se declaró ganador sin proporcionar ningún informe de resultados.
“El mundo sabe la verdad sobre lo ocurrido”, afirmó Biden, quien poco antes pidió a los líderes mundiales que no se aferraran al poder.
Entre otros temas tratados en su discurso, Biden enfatizó su apoyo a la reforma y ampliación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, como la inversión en la lucha contra el hambre y el cambio climático.
