Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. En el corazón de la ciudad, un pequeño rincón hondureño ha cautivado los paladares de los bolivianos.
Les Petits Macarons, la creación de la emprendedora hondureña Zamantha Pagoada, ha logrado transportar a sus clientes a una auténtica pastelería parisina.
Desde su apertura en 2023, este encantador negocio ha conquistado el corazón de los residentes con sus delicados macarons, elaborados con ingredientes de primera calidad y una estética que evoca el romanticismo francés.
La joven hondureña, quien llegó a Bolivia en 2019, ha encontrado en la pastelería su pasión y su forma de compartir su amor por la vida con los bolivianos.
Zamantha, madre de dos hijos, ha demostrado que con determinación y pasión se pueden superar cualquier obstáculo.
A pesar de los desafíos de adaptarse a una nueva cultura y emprender un negocio, logró hacer realidad su sueño gracias al apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que le brindó las herramientas y recursos necesarios para iniciar su emprendimiento.
“El potencial de los migrantes es ilimitado y su talento puede impulsar el desarrollo local”, afirmó Pamela Fernández, responsable de Misión de la OIM en Bolivia.
El menú de Les Petits Macarons es una verdadera delicia para los sentidos. Desde los clásicos sabores de frambuesa hasta creaciones más innovadoras como los macarons navideños en forma de arbolitos, cada bocado es una experiencia única.
Zamantha combina su talento culinario con ingredientes locales, creando una fusión de sabores que deleita a los paladares más exigentes.
La participación de Les Petits Macarons en eventos como FEXPOCRUZ ha sido fundamental para dar a conocer su marca y consolidarse como un referente en el sector de la pastelería.
Además, una reciente alianza con otros emprendedores locales ha permitido aumentar sus ventas en un 30%, demostrando el potencial de la colaboración entre pequeños negocios.
Más allá de ser un negocio exitoso, Les Petits Macarons es una historia de superación, de amor y de integración.
Zamantha ha demostrado que los migrantes pueden aportar mucho a las comunidades que los acogen, enriqueciendo su cultura y generando oportunidades de empleo.
Con cada macaron que sale de su pastelería, Zamantha lleva consigo un pedacito de su tierra natal y comparte con sus clientes un poco de la magia de Francia.
Les Petits Macarons es mucho más que un negocio, es un sueño hecho realidad que inspira a otros a seguir sus pasiones y a creer en sí mismos.