Sean “Diddy” Combs enfrenta una nueva demanda en la que se le acusa de agresión sexual y conducta violenta. Según Bryana “Bana” Bongolan, diseñadora de moda en ascenso en 2016, el productor musical la colgó del balcón del piso 17 en un presunto incidente ocurrido en septiembre de ese año.
La denuncia describe el episodio como el clímax de una serie de amenazas e intimidaciones desde que Bongolan conoció a Combs.
Según su relato, el artista irrumpió en el apartamento de su entonces novia, Cassie Ventura, y avanzó hacia Bongolan, quien se encontraba en el balcón.
Combs presuntamente la agredió sexualmente y luego la levantó por las axilas para colgarla sobre la barandilla.
Bongolan afirma que, tras un forcejeo, logró regresar al balcón, pero el productor la levantó nuevamente, deteniéndola solo con sus manos para evitar que cayera.
La intervención de Ventura habría frenado el ataque, aunque Combs supuestamente terminó lanzando a Bongolan contra el mobiliario del balcón.
Contexto y repercusiones
Esta nueva denuncia guarda similitudes con las acusaciones previamente mencionadas en una demanda presentada por Ventura en 2023, en la que se hacía referencia a un episodio similar.
La demanda de Ventura contra Diddy, resuelta rápidamente, marcó el inicio de una serie de señalamientos en contra del productor, quien ahora enfrenta más de 30 demandas civiles y una investigación federal en curso.
En respuesta, los abogados de Combs niegan categóricamente las acusaciones, calificándolas como “infundadas” y confiando en que el proceso judicial esclarecerá los hechos.
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Patrón de comportamiento
Bongolan señala que Combs exhibía un patrón de conducta violenta y abusiva, con frecuentes visitas inesperadas al apartamento de Ventura.
En la demanda se menciona un incidente donde Combs habría lanzado un cuchillo de cocina a su entonces pareja.
Este caso se suma a los desafíos legales que enfrenta Combs, quien ha admitido públicamente haber buscado ayuda profesional tras la difusión de un video en 2016 donde se le ve agrediendo a Ventura.
Bongolan busca una compensación económica por los daños sufridos, mientras el caso pone nuevamente en el centro del debate las acusaciones de abuso en el entorno de la industria del entretenimiento.
