Raras veces un banquero despierta tanta simpatía y confianza como don Jorge Bueso Arias, fundador de Banco de Occidente.
En una ocasión, de muchas, un productor de café de Santa Rosa de Copán, cuna de esta institución bancaria, a quien don Jorge conocía desde que eran cipotes, decidió “tirar la toalla” ya que sintió que era incapaz de honrar la deuda que tenía con el banco.
Luego de varios meses, el caso del cafetalero llegó al escritorio de don Jorge, pues ya correspondía expropiar la finca. En lugar de eso, el banquero lo mandó a llamar con uno de los empleados y por la tarde ya estaba en su oficina.
Le preguntó sobre la situación de mora en que había caído y el productor le contestó que por los bajos precios del café no le quedaba ni para pagar a sus trabajadores, mucho menos para saldar su deuda, por lo que prefería que se quedaran con su propiedad.
Don Jorge le dijo que lo que menos le interesaba era su finca de café ya que era el patrimonio de su familia y que lo llamaba para ayudarle a que no la perdiera.
“No quiero tu finca, aquí estamos para ayudarte”, le dijo, por lo que ordenó que le cancelaran los intereses que debía y le readecuaran los pagos de manera tal que pudiera cumplirlos. Así fue. La hacienda sigue produciendo café, en manos de los herederos del agradecido cafetalero.
Quién era Jorge Bueso Arias
Este personaje, que alguna vez soñó con ser presidente de Honduras, era descendiente de cosecheros de tabaco que llegaron a la región de Santa Rosa de Copán allá por el año 1793.
Nació en esta comunidad el día domingo 14 de septiembre de 1919. Sus padres fueron el ingeniero Manuel Bueso Pineda y doña Lastenia Arias Fiallos de Bueso, ambos nacidos también en Santa Rosa. Don Jorge relató que un año después de su nacimiento se trasladaron a San Pedro Sula, donde su padre decidió radicarse junto a sus hermanos para establecer el negocio “Bueso Hermanos”. “Lamentablemente en una de esas famosas revoluciones nuestras, saquearon y quemaron el almacén. Tengo bastante presente el recuerdo del edificio en llamas. Una vez que todo pasó, mi padre nos llevó a que viéramos las cenizas de lo que fuera el negocio familiar y recuerdo que en lugar de expresarse con ira por lo sucedido nos manifestó que “esto no tendría que pasarle a ningún hondureño”.
A raíz de ello, en 1924, los Bueso retornan a Santa Rosa. De nuevo en el pueblo, don Jorge es ingresado al kínder de las hermanas Castillo y hace su primaria en la escuela Jerónimo J. Reina y la secundaria en el instituto Álvaro Contreras. Una vez que concluye el colegio su padre lo envía a Inglaterra a que aprendiera inglés de manera perfecta. Ahí sólo pudo permanecer por espacio de 8 meses debido a la situación tensa que vivió Europa en esa época con las amenazas de Hitler. En estas circunstancias, su padre prefiere que se traslade a los Estados Unidos y lo matricula en la Louisiana State University, donde se graduó, en 1941, de licenciado en Administración de Negocios.
Recordó que, por lo difícil que era en ese entonces viajar a los Estados Unidos, en los actos de graduación el grupo de hondureños que se graduó sólo estuvo acompañado por el señor Manuel Zelaya, quien en ese entonces era el gerente general del Ahorro Hondureño Compañía de Seguros, y que llegó para acompañar a su hijo Roberto, quien era uno de los graduandos.
Relató que al finalizar la ceremonia los invitó a cenar y en ese momento le propuso trabajar con su compañía de ahorros, pero todo se habló de manera informal. De regreso en Santa Rosa de Copán, don Jorge señaló que su primer trabajo fue hacer un inventario general de Casa Bueso, un negocio familiar de gran tradición en el occidente.
Sin embargo, refirió que días después recibió una carta de don Manuel Zelaya reiterándole su ofrecimiento para que trabajara como cajero en el Ahorro Hondureño. “Yo le dije a mi padre: aquí soy el hijo de don ‘Melo’ y todo se me hace fácil. Mejor permítame ir a trabajar a Tegucigalpa, donde nadie me conoce y podré terminar de formarme a través de un esfuerzo propio”.
El 15 de mayo de 1942 empezó a trabajar con este banco en el que fue gradualmente ascendiendo hasta llegar a obtener el puesto de sub-gerente general.
El nacimiento de Banco de Occidente
Don Jorge se casó en 1950 con Mercedes Callejas Bonilla, hija del líder nacionalista anti-castrista Venancio Callejas y de la señora Juanita Bonilla, hija del ex-presidente Policarpo Bonilla. De esta unión nacieron dos hijos: Manuel Venancio e Isabel.
A principio de ese mismo año pide un permiso de seis meses en su trabajo con el propósito de hacerse cargo de los negocios de sus padres, quienes viajarían a conocer Europa junto a dos de sus hermanos. “Estando aquí me di cuenta de las grandes necesidades de una institución bancaria en Santa Rosa de Copán y en el occidente del país, sobre todo para los productores de café, quienes a pesar de las grandes cantidades que cosechaban, no tenían acceso a un crédito”, relató.
Cuando su padre regresa, don Jorge le manifiesta su idea de fundar un banco y éste le da todo su apoyo en esta iniciativa. De esta forma es como Banco de Occidente inicia operaciones el 1 de septiembre de 1951, con un capital inicial de 100 mil lempiras.
Por el arraigo de los Bueso en la zona y su conocida honorabilidad, los habitantes del occidente del país depositaron de inmediato sus ahorros en el nuevo banco que abría sus puertas en la Cuna de los Mayas para apoyar a los productores y comerciantes de la región, lo cual le permitió un crecimiento muy acelerado de la institución bancaria.
El banco comenzó siendo presidido por su padre, mientras que él fue nombrado gerente general. Recordó que entre otros directivos también se encontraba el Dr. Jesús Humberto Medina (vice-presidente), Salvador Canahuati, Manuel Luna Mejía y Ramón Medina Cueva.
Por Azucena Maldonado.