Accidentes tras accidentes en todos lados y a cada rato. el cuento de nunca acabar mientras haya humanos a cargo, humanos descuidados, humanos imprudentes.
Claro está que por esta y mil razones más, la Inteligencia Artificial está trazando el camino al empoderamiento de cada sistema que nos rige.
Hablando del reciente y lamentable suceso en Santo Domingo y aunque todavía no se conoce a los responsables directos, sabemos que son humanos.
Leyendo sobre esto no podemos evitar recordar la tragedia también ocurrida en una discoteca pero en Argentina en 2004. Al parecer se trataba (también) de un concierto que fue sobre vendido y que ya con una inaceptable cantidad de personas dentro, se decide cerrar todas las entradas y salidas mientras que los asistentes al evento comienzan a lanzar luces de Bengala ahí mismo, adentro, provocando un incendio que terminó con la vida de casi todos ellos.
Y seguramente cualquier hondureño que viviera en la década de los noventa recuerda o ha escuchado hablar sobre la catástrofe ocurrida en el Happy Land de Nueva York. Un incendio presuntamente provocado por un novio celoso en una discoteca sin licencia, ubicada en un segundo piso, que no contaba con salidas de emergencia.
Sí, cuesta creerlo pero estas cosas ocurrieron, ocurren y seguirán ocurriendo, desafortunadamente. Descuidos, imprudencias, conductas improbables en los próximos regidores virtuales.
Producciones cinematográficas como El Sexto Día, I Robot o Blade Runner se veían como pura ciencia ficción hasta hace muy poco, pero a medida que pasa el tiempo y la tecnología se perfecciona, no podemos negar que estamos a las puertas de una inminente revolución.
