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Honduras
sábado, mayo 18, 2024

IMPLACABLES VIENTOS HACIA EL CAMBIO

La ciudadanía hondureña no puede desconocer la serie de abusos, irregularidades, desaciertos, evidentes signos de corrupción institucional, malversación de los caudales públicos, revelada injusticia ocurrida o  acaecida en diversos momentos, falta de ponderación en las actividades de algunos de los políticos, generación de inseguridad, fecundación de un marcado sectarismo partidista, intransigencia, imparcialidad, y en general, una cantidad de situaciones que no construyen sino  que destruyen la forma democrática, republicana y representativa de una nación. Esos indeseables y peligrosos personajes pavimentan el camino hacia la desdicha y desafortunado descalabro. Comenten traición a la patria con un estilo desaforado de ambición desmedida de poder, sin contar con el apoyo de las masas populares. Estos hechos son reprobables o censurables.

Inequívocamente, denotan sus indignas posiciones, que no son de refinado y preciso amor, sino que, al contrario, son inaceptables por la barbaridad de una luz inagotable de insensatez contrarios a un espeso, complicado y arduo trabajo de auténtico bienestar y progreso, reiterado de manera conducente por el relevado despertar de los pueblos.

La preparación directa y ejercicio para el trabajo y apertura de nuevas oportunidades es clave para una compensación equilibrada.

La cualidad y práctica de las facultades se robustecen con la vivacidad de las palabras y el veloz pensamiento impregnando de vivacidad y facilidad, venciendo los obstáculos o barreras imaginarias que pretende influir sin resultados positivos en el ánimo ajeno. El Congreso Nacional de Honduras es un organismo integrado por los diputados electos por el pueblo en una contienda deliberativa o proceso electoral, los diputados representan los intereses de los pueblos y los intereses de las diversas comunidades, siendo su principal función crear, decretar, interpretar, reformar y derogar las leyes. No se puede permitir acciones que lesionen la soberanía e integridad del país. En forma reciente, un pequeño, inferior o ínfimo grupo de diputados obstinados o impertinentes, protagonizo un acto de tratar de imponer por la fuerza sus criterios probablemente equivocados o desacertados faltándole al respeto a los designios del pueblo que los eligió, al no seguir los procedimientos que señalan la Carta Magna y otras leyes en vigor.  Esta valiosa entidad está sometida a los ordenamientos legales y todo acto que ejecuten fuera de la misma es nulo y sin ningún valor. Este ambiente contaminado puede ser enmendado para la paz y convivencia integral y la paz y tranquilidad de Honduras.

Con la observancia de una conducta digna y ejemplar, trabajo en equipo mediante sugerencias o inquietudes que sean un remedio para mejorar las deficiencias o faltas existentes hay necesariamente que abrir el camino por petición o exigido legalmente   con la finalidad esencial de alcanzar el éxito solicitado, siempre respetando las decisiones de las entidades u organismos relacionados directa o inmediatamente con esta corporación, cumpliendo con la interdependencia de los poderes del Estado.

Lo extenso, embarazoso, complicado y amplio de nuestro territorio muestra implacables vientos hacia el cambio produciendo la felicidad y prosperidad de Honduras.

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