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miércoles, abril 24, 2024

Ian hizo pedazos miles de casas de tabaco en Cuba

“Sin las casas de secado no servirá de nada lograr una buena cosecha”, explican productores.

San Juan y Martínez, EFE.  Alicia, de 62 años, junto con su marido, de 63, mira con amargura las pilas de madera de lo que fue la casa de tabaco que construyeron con sus ahorros y que el viento del huracán Ian destruyó por cuando azotó a la occidental Pinar del Río, en Cuba.

Este almacén –donde se acumulan las hojas para su secado natural– en la ciudad de San Juan y Martínez es una de las más de 10 mil que el ciclón hizo pedazos el pasado 27 de septiembre cuando tocó tierra con categoría tres en esta zona, cuna de una de las hojas más codiciadas para la confección de habanos.

Cerca del 90 por ciento de estas estructuras se vino abajo.

Los medios informaron a finales de octubre que la siembra se inició en unas 6,300 hectáreas de terreno, cuyo producto estará destinado a la exportación. Inicialmente se preveía el uso de 11,200 hectáreas, pero el huracán hizo que los planes volaran por los aires.

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Los graves daños calan profundo en un sector emblemático de la isla, que constituye, además, la cuarta mayor rúbrica exportadora del país en un momento de profunda crisis económica.

Se necesitará levantar al menos 6,200 de las casas

Según el periódico oficial Granma, se calcula que para respaldar la campaña de tabaco –que se extenderá hasta el 31 de enero– se necesitará levantar al menos 6,200 de las casas.

Sin embargo, la Presidencia informó el lunes 7 de noviembre, 40 días después de Ian, que solo se habían reconstruido unas 440.

Todas coinciden en que la campaña “irá bien”, pero reconocen el vértigo de lo que vendrá después: “Sin las casas de secado no servirá de nada lograr una buena cosecha”, explican.

En general, el optimismo es contagioso, pero hay cautela. Para Héctor Luis Prieto, dueño de la finca con el mismo nombre en San Juan y Martínez, todo será un proceso paulatino.

“Tenemos la experiencia. En 2002 sucedió igual, se destruyeron casi todas las casas de tabaco con un ciclón. Era otro momento, el país tenía otra situación. Salimos (ahora) de una pandemia, toda la situación del bloqueo, son cosas que hacen daño. Pero yo creo que poco a poco nos vamos a ir recuperando”, señala a EFE.

La estructura para el secado dentro de su finca va a marchas forzadas.

Para quedar lista e incluso dentro se puede ver cómo un grupo de mujeres separa las hojas con total normalidad.

Varias mujeres trabajan seleccionando hojas de tabaco, en San Juan y Martínez, en la provincia de Pinar del Río, en Cuba. EFE/Ernesto Mastrascusa
Campesinos limpian con machetes troncos de madera para usarlos en la construcción de las casas para el secado del tabaco en la provincia de Pinar del Río (Cuba). EFE/ Ernesto Mastrascusa
Mujeres trabajan en la limpieza de los semilleros de las plantaciones de tabaco, en San Juan y Martínez, en la provincia de Pinar del Río (Cuba). EFE/Ernesto Mastrascusa

Cuando el huracán golpeó a Pinar del Río, había en existencia más de 33 mil toneladas acumuladas de las últimas dos cosechas. De ellas, 14 mil resultaron humedecidas porque las instalaciones en las que se encontraban no resistieron los vientos de hasta 200 kilómetros por hora, según informó la prensa estatal.
Juan Carlos Espinosa.

 

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