El huracán Helene mató al menos a 19 personas en Estados Unidos. De esas muertes, 11 se reportaron en Georgia, incluidos los socorristas, y siete muertes relacionadas con la tormenta se confirmaron en Florida.
También hubo otra muerte en Carolina del Norte debido a condiciones climáticas peligrosas relacionadas con Helene.
Tras impactar Florida, el huracán Helene podría desplazarse hacia el noroeste, afectando también áreas del sureste de los Estados Unidos, como el valle de Tennessee y los Apalaches.
Este huracán ha causado previamente inundaciones en la península de Yucatán, México, y en partes del Caribe, como las Islas Caimán y Cuba, donde se tomaron medidas preventivas para reducir el impacto.
Después de tocar tierra en Florida como huracán de categoría 4, Helene se debilitó y se convirtió en tormenta tropical.
Partes de la costa del Golfo de Florida continúan bajo agua.
Las intensas lluvias han generado desbordamientos de ríos, deslizamientos de tierra y evacuaciones en áreas críticas.
Las aerolíneas ofrecen reprogramaciones gratuitas para los afectados por el mal tiempo, pero los viajeros deben estar atentos a cualquier cambio en sus vuelos.
PowerOutage.us informa que más de 4,3 millones de personas se encuentran sin electricidad en Florida, Georgia, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Virginia.
El estado más afectado fue Florida, donde alrededor de 1,2 millones de personas se quedaron sin electricidad.
Según el informe, se cortó el suministro eléctrico a 936.000 clientes en Georgia, 849.000 en Carolina del Sur y 264.000 en Carolina del Norte.