San Pedro Sula. Las autoridades de la Cancillería de Honduras confirmaron que este viernes 31 de enero arribarán al país cerca de 500 migrantes hondureños deportados desde Estados Unidos, de los cuales aproximadamente 130 llegarán en un avión militar, como parte de las políticas migratorias implementadas por el expresidente Donald Trump.
«Mañana llega el primer vuelo militar con migrantes procedente de Texas. Se trata de un avión Hércules C-17. La embajada estadounidense nos ha proporcionado la información», explicó el vicecanciller de Asuntos Consulares y Migratorios, Antonio García.
El vuelo aterrizará a la 1:30 p. m. en el aeropuerto Ramón Villeda Morales de San Pedro Sula, Cortés, al norte del país.
Los migrantes serán recibidos por una delegación oficial encabezada por el canciller Eduardo Enrique Reina.
Quien garantizará su recepción y la entrega de un bono solidario, según detalló García.
Migrantes en vuelos ordinarios
Además del vuelo militar, dos vuelos comerciales chárter con aproximadamente 350 hondureños deportados también aterrizarán en San Pedro Sula.
Estos migrantes han pasado por un proceso de detención en distintas zonas de Estados Unidos antes de su retorno.
A su llegada, todos los repatriados recibirán alimentación y serán registrados con información sobre su procedencia, las razones de su migración y sus habilidades laborales.
Este proceso busca evaluar cómo se les puede apoyar mediante oportunidades de empleo o financiamiento para emprendimientos, explicó García.
¿Vendrán esposados?
El vicecanciller aclaró que los hondureños que retornan en vuelos militares no llegarán esposados, pues ese fue un acuerdo entre los gobiernos de Honduras y Estados Unidos.
«Esto fue tratado con Estados Unidos. El gobierno hondureño estableció como condición que las personas, al ingresar al espacio aéreo nacional y descender del avión, no pueden estar esposadas ni ser tratadas de manera indigna», afirmó García.
Programa de apoyo a migrantes retornados
El gobierno hondureño anunció el pasado 25 de enero la implementación del programa «Hermano, vuelve a casa», financiado por la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), para asistir a los hondureños repatriados desde Estados Unidos.
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Como parte de este plan, los retornados recibirán un bono económico y hasta 1,000 dólares en capital semilla para iniciar pequeños y medianos emprendimientos a través de cajas rurales y urbanas.
También se les ofrecerá capacitación en áreas de seguridad y protección forestal para facilitar su reinserción en el desarrollo económico del país.
Las autoridades de la Cancillería estiman que al menos 250,000 hondureños enfrentan procesos de deportación en Estados Unidos, aunque no todos se encuentran detenidos.