Grupos criminales en Olancho han puesto precio a la vida del comisario Cristian Nolasco, ofreciendo hasta un millón de lempiras como represalia por las acciones emprendidas contra estructuras delictivas en la región.
Así lo reveló el comisionado Miguel Pérez Suazo este martes, destacando que la amenaza surge tras la reciente intervención liderada por Nolasco en Catacamas.
La semana pasada, el comisario Nolasco encabezó un operativo en el que ordenó requisar a hombres civiles fuertemente armados durante una misa en honor a dos personas asesinadas en la aldea Las Mesitas.
El incidente provocó un enfrentamiento verbal que estuvo al borde de convertirse en tragedia, luego de que los civiles armados se opusieran a ser desarmados.
Medidas de protección intensificadas
El comisionado Pérez Suazo afirmó que la Policía Nacional ha reforzado la seguridad de Nolasco ante las amenazas que circulan en redes sociales.
«Estamos tomando todas las previsiones para proteger la vida del comisario Cristian Nolasco. Esta es una reacción de los grupos criminales que se sienten expuestos por las acciones valientes del comisario», señaló en declaraciones a un canal local.
Pérez Suazo aseguró que la Policía Nacional mantendrá su presencia en Olancho y no dará marcha atrás en su lucha contra la criminalidad.
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El operativo en Catacamas
El tenso enfrentamiento ocurrió el pasado 28 de noviembre en una iglesia de Catacamas, donde una decena de personas armadas se presentó al acto religioso, sembrando el temor entre los vecinos.
La intervención de las autoridades lideradas por Nolasco buscaba evitar un enfrentamiento armado entre grupos rivales, en un esfuerzo por salvaguardar la seguridad en la zona.
Sin embargo, la situación escaló cuando los hombres armados rechazaron la orden de requiso, provocando un intercambio de gritos y amenazas.
Los agentes, con armas en posición de disparo, lograron contener la situación sin que se produjeran heridos.
Aunque el incidente dejó en evidencia el clima de tensión y violencia en la región.
La Policía Nacional reiteró su compromiso de combatir el crimen organizado y proteger a la población, especialmente en zonas como Olancho, donde los grupos criminales han fortalecido su presencia.