Katusha Torres Soares, también conocida en redes sociales como Kat Torres o Kat A Luz, fue sentenciada a 8 años de prisión en Nueva York, Estados Unidos por trata de personas y esclavitud.
La famosa influencer había mantenido a varias mujeres en su casa en condiciones inhumanas y en contra de su voluntad.
Torres construyó en las redes sociales una imagen de éxito, interactuando con figuras públicas como Leonardo Dicaprio.
Así como al éxito en pasarelas internacionales y asistiendo a eventos junto a estrellas de Hollywood.
Este viaje desde sus humildes comienzos hasta el reconocimiento global contribuyó a que el público viera su historia como un ejemplo de logro personal y triunfo ante la adversidad.
Además, compartía en redes sociales, fotos y videos de sus frecuentes viajes a lugares exóticos, asistiendo a eventos exclusivos, así como su colección distintivamente lujosa de ropa y accesorios de diseñador.
También compartió fotos de la casa y el vehículo de sus sueños, pintando una imagen de éxito financiero y un estilo de vida privilegiado.
A pesar de las denuncias iniciales, las autoridades no tomaron medidas hasta que el incidente se difundió en las redes sociales y medios de comunicación.
Según Folha de São Paulo, Gladys Pacheco, abogada que representa a las víctimas, tomó declaración acusando a Kat Torres de trata de personas, tortura, esclavitud y abuso sexual.
Antes de que se anunciara el veredicto, la influyente mujer, que negó todos los cargos, concedió una entrevista al Servicio Mundial de la BBC, declarando su inocencia y acusando a los medios de difamación.
Su abogado apeló el veredicto y continuó defendiéndola.
Actualmente, Ana, Desiree y las demás víctimas aún se recuperan de la violencia que sufrieron.
“Espero que mi historia sirva de advertencia”, concluye Desire en el libro publicado por DISRUPTalks, describiendo sus experiencias. La investigación está en curso y nuevos testimonios podrían agregar más al caso de Torres.