OMOA, CORTÉS. – Comenzando el año y desde las playas de esta cabecera municipal, principal atractivo turístico de la zona, nativos y visitantes han comenzado a ver unos esplendorosos atardeceres como regalo especial a los amantes de la naturaleza.
Omoa es una ciudad con un notable pasado colonial español que centró su actividad alrededor de la Fortaleza San Fernando y hoy sus habitantes se ocupan de la explotación del turismo con su amplio espectro playero y una creciente actividad restaurantera y hotelera.
Aun con poco respaldo gubernamental, el empresariado local se la juegan para hacer de este destino natural de extraordinaria belleza un sitio realmente atractivo, teniendo como potencial su oferta gastronómica y otros encantos.
Pero en estos días, la cabecera de Omoa ha logrado atraer muchos turistas nacionales y extranjeros que llegan a contemplar los atardeceres y el ocultamiento del sol sobre la rada y que se extiende hacia el Golfo de Honduras que a su vez comparte franjas costeras de Belice y Guatemala.
Los emprendedores turísticos invitan a venir acá para observar el ocaso del día ya sea desde cualquier restaurante o sencillamente de pie en el viejo muelle artesanal donde se concentra también una notable actividad pesquera deportiva.
Este fin de semana, si persisten las condiciones estables del clima, los observadores de la naturaleza y sus bellezas tienen una cita con los atardeceres espectaculares de Omoa que se han convertido en otro imán turístico de la zona.
PARA SABER
La luz amarillenta del sol, que se difunde en todas las direcciones iluminando completamente el entorno, hace un escenario increíble que es acompañado de los sonidos de la naturaleza. Y es el lugar ideal para presencia un hermoso atardecer.