La última ronda de medidas expulsa al agregado, Maxim Elovik, un coronel ruso que el gobierno describió como un “funcionario de inteligencia militar no declarado”.
El ministro del Interior, James Cleverly, declaró que las medidas iban dirigidas contra “actividades temerarias y peligrosas del gobierno ruso en toda Europa”.
La expulsión de Maxim Elovik es una de varias medidas que el gobierno anunció el miércoles para abordar las operaciones de recopilación de información de inteligencia en territorio británico.
También rescindirá el estatus diplomático de varias propiedades rusas porque se cree que se han utilizado con fines de inteligencia.
De igual manera, impondrá nuevas restricciones a los visados y visitas de diplomáticos rusos.
“En los próximos días deberíamos esperar acusaciones de rusofobia, teorías conspirativas e histeria por parte del gobierno ruso”, dijo Cleverly en el Parlamento.
“Esto no es nuevo y el pueblo británico y el gobierno británico no caerán en ello, y no serán tomados por tontos por los bots, trolls y lacayos de Putin”.
Maxim Elovik, que figura como actual agregado militar de la embajada rusa en Londres, ha estado presente en Gran Bretaña desde al menos 2012.
La embajada rusa en Londres dijo que las restricciones se habían impuesto con un “pretexto ridículo y sin fundamento”.
Hablando en la Cámara de los Comunes el miércoles, Cleverly dijo a los parlamentarios: “Hoy, junto con el Ministro de Asuntos Exteriores, anuncio un paquete de medidas para dejar claro a Rusia que no toleraremos escaladas tan aparentes.
“Puedo decirle a la Cámara que expulsaremos al agregado de defensa ruso, que es un oficial de inteligencia militar no declarado”.