Chile. El representante para Latinoamérica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin, dijo que Gobiernos y jefes de Estado, independientemente de su color político, tienen que hacerse cargo de la agenda de seguridad alimentaria porque “el hambre no es de derechas ni de izquierdas, es hambre”.
Sus declaraciones tuvieron lugar en la antesala de dos encuentros parlamentarios (uno regional y otro internacional), que se celebran esta semana en Chile.
Encuentros a los que asistirán representantes de espectro político implicados en la lucha contra el hambre y convocados por la FAO.
Por una parte, este miércoles tendrá lugar el X Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre de América Latina y el Caribe (FPH-ALC) que reunirá en la capital chilena a más de 70 legisladores de una decena de países iberoamericanos y caribeños.
Por otro lado, el jueves y viernes el Congreso de Valparaíso acogerá la Segunda Cumbre Parlamentaria Mundial Contra el Hambre y la Malnutrición.
En esta, participará el presidente chileno, Gabriel Boric, y que juntará a más de 150 legisladores de todo el mundo.
«La seguridad alimentaria no es un plato de arroz»
La FAO espera que del encuentro surja un “pacto global” contra el hambre y la malnutrición.
Lo que, para Lubetkin, “tiene que atender con suma atención todos los efectos ambientales y contribuir a los escenarios de paz”.
Sobre todo en los conflictos armados de países como Yemen, Somalia o Sudán del Sur, “donde están los millones de personas con hambre”.
A cinco años de la primera edición de la cumbre mundial que se desarrolló en Madrid, Lubetkin invitó a los políticos asistentes a “comunicar” los logros alcanzados en este período.
Leyes como, la de alimentación escolar aprobada en Guatemala (2017), la Ley de Agricultura Familiar de El Salvador (2021).
Así como también, la Ley de Promoción de Actividades Apícolas de Chile (2022) y la Reforma Agraria de México (2022).
Con una población de 700 millones, la región podría producir para 1.300 millones de personas, según la FAO.
No obstante, los costos de alimentarse bien alcanzan los 3,89 dólares por persona y día, por encima del promedio mundial (3,54 dólares) y una de los más altos del mundo, según el comunicador.
“La seguridad alimentaria no es un plato de arroz. Es el manejo de la tierra y el agua, el uso de la semilla, el apoyo al productor familiar, el sustento económico y el kilómetro cero para que se produzca en el territorio”, aclaró.
En su opinión, los “nuevos fenómenos”, como la obesidad, requieren un enfoque más “completo” que ya empezó a instalarse.
“A diferencia del pasado, cuando solo los ministros de Agricultura eran los que se preocupaban, hoy no hay seguridad alimentaria sin la participación de los ministros de Economía, Agricultura, Medio Ambiente, Relaciones Exteriores, Educación o Salud”, sostuvo.
«Ha llegado para quedarse»
El desafío mayúsculo para los Estados es ahora cumplir con los compromisos de la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS).
Lubetkin destiló cierto optimismo: “Hay muchos peligros para que no se alcancen, pero todavía tenemos varios años”.
Para lograr las metas, dice el director, hay que involucrar a todos los actores, más allá de los Gobiernos.
Desde legisladores, hasta la sociedad civil, el sector privado y la Academia, y afrontar el tema “con toda la seriedad y visión” que requiere.
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Concluye diciendo que, “la seguridad alimentaria ha llegado para quedarse”. EFE