Los zapateros dicen que cuando no hay luz, ellos bajan la producción y eso no les permite generar más ingresos económicos.
San Pedro Sula. En la segunda planta de la Plaza Lempira trabaja un grupo de zapateros, quienes mostraron su preocupación por los constantes apagones y las bajas ventas.
Los trabajadores comentaron que cada día hacen un esfuerzo por hacer un buen trabajo, pero lamentaron que en muchas ocasiones la producción se ve afectada porque hay cortes programados o racionamientos de energía.
“Los apagones de energía eléctrica nos afecta bastante porque a veces hemos estamos más de tres horas sin luz y eso no nos permite avanzar en la elaboración de zapatos porque usamos máquinas que funcionan con la energía”, expresó Raúl Dionisio Cárdenas Sosa quien tiene más de 35 años de experiencia en este rubro.
Dijo que la crisis del país es enorme y mencionó que ellos no tienen muchas ventas como en años pasados porque ahora hay más competencia desleal y “el gobierno en lugar de preocuparse por generar más empleo y que la gente no emigre miramos cada día más crítica la vida”.
Añadió que “estamos en una incertidumbre porque sentimos que el país va perdiendo la fuerza y ya no sabemos qué hacer”.
Lea También: ENEE anuncia Plan de Interrupción de Energía Eléctrica a nivel nacional
Los zapateros de la Plaza Lempira, cuando se va la energía eléctrica dejan de elaborar entre 20 a 24 pares de zapatos, porque la producción es poca y además utilizan cuero y es más pesado para trabajarlo.
“En un día normal elaboramos más de 30 pares, pero todo depende de los pedidos que tengamos. Hacemos zapatos para niños, hombres y mujeres. Nosotros trabajamos con varias tiendas o personas que nos vienen a pedir algún estilo específico”, manifestó Cárdenas.
Esta pequeña industria trata de sobrevivir porque antes don Raúl antes tenía 14 trabajadores y ahora solo tiene tres. “Yo creo que el rubro del calzado en 10 años desaparecerá aquí en San Pedro Sula”.
CARECEN DE APOYO
Aparte de los apagones, Cárdenas lamenta que ellos, como pequeños emprendedores, no tengan apoyo económico del Gobierno.
Sin embargo, están analizando en hacer una asociación de zapateros para que las autoridades los tomen en cuenta y así poder gestionar fondos.
“Este es el gremio que nunca en su vida ha recibido un incentivo y eso nos afecta porque no podemos incrementar la producción de calzado”, sostuvo el entrevistado.
Finalizó diciendo que en la Capital Industrial hay más de 10 talleres de calzado en donde cada negocio produce unos 300 a 400 pares de zapatos diarios.