WASHINGTON. El déficit comercial de Estados Unidos se redujo en julio el 12.6%, en plena racha de moderación del consumo, que ha traído una bajada de las importaciones, y con un dólar fuerte, que ha enfriado las exportaciones.
Los datos publicados por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés) ayer mostraron que el déficit se situó en los 70,600 millones de dólares.
Acompañado de una caída de las importaciones y una leve subida de las exportaciones.
Esta es la cuarta bajada consecutiva del déficit comercial tras casi un año entero de subidas.
Esto, después de la crisis generada por la pandemia de COVID-19.
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Así, en el séptimo mes del año las importaciones bajaron un 2.9% respecto a junio y alcanzaron los 329,900 millones de dólares.
Una cifra que refleja la tendencia a la moderación del consumo, que se había disparado durante los primeros meses de 2022 por la recuperación económica.
En junio alcanzó su tasa más elevada en cuatro décadas (el 9.1%) y, aunque en julio registró seis décimas menos (8.5%), los precios continúan desbocados.
Así, las importaciones de bienes del extranjero por parte de Estados Unidos descendieron en julio 8,500 millones hasta los 274,100 millones.
Además, con un descenso en los bienes de consumo de 7,400 millones y de los suministros y materiales industriales de 1,800 millones, entre otros conceptos.
Las importaciones de servicios cayeron 1,200 millones, hasta 55,900 millones, con una disminución del transporte (1,100 millones) y de los viajes (300 millones).
Por su parte, las exportaciones aumentaron levemente en julio con respecto a junio, el 0.2%, hasta 259,300 millones de dólares, un enfriamiento consecuencia de un dólar fuerte.