San Pedro Sula. La magia volvió al Teatro José Francisco Saybe de esta ciudad, el cual lució sus mejores galas con la puesta en escena de El Cascanueces, una de las cinco obras más grandes del ballet clásico a nivel mundial.
Los hondureños tuvieron la oportunidad de disfrutar del arte, talento y fantasía en dos funciones que fueron programadas en esta temporada, la época perfecta para deleitarse con esta famosa obra.

Esta espectacular gala estuvo a cargo del Centro Contemporáneo de Danza (CCDanza) dirigido por la maestra Flor Alvergue, quien contó con el apoyo de Proyecto Teatral Futuro y dos jóvenes bailarines de Guatemala, Jonathan Carrera y José Borrayo.

Durante la presentación, que duró noventa minutos, ocuparon el escenario 110 personajes, entre actores, bailarines profesionales y niños danzantes de toda edad que encarnaron a príncipes, princesas y cortesanos, al Rey de los Ratones ––quien envidioso combate contra el príncipe Cascanueces–– además de la inocente Clara, la Mamá Jengibre, el Hada de Azúcar (que es la soberana de los dulces), el Mayordomo, el Arlequín, soldados, ángeles, sirvientes, muñecas, juguetes, copos de nieve, pasteles, confituras, moros, pajes, pastoras, flores; en síntesis: la maravilla teatral y musical. La escenografía incluyó elegantes trajes y un árbol que crece a vista de los espectadores.

Pero para darle un toque más especial, integraron algunas innovaciones como tres coreografías con tap y una de bellydance que formaron parte del segundo acto que es un divertimento con danzas españolas, árabes, chinas y rusas.

Luego de 14 años, los hondureños volvieron a disfrutar de una majestuosa presentación y de esa magia que solo El Cascanueces ofrece.