SAN PEDRO SULA. Sampedranos de diferentes sectores, visitaron ayer los cementerios para colocar coloridas ofrendas florales a sus seres queridos que ya partieron al más allá. En El Día de Difuntos, los camposantos reciben a muchas familias quienes llegan a adornar los sepulcros de sus parientes.
Para unos esta época es usada para generar ingreso económico como es el caso de Osman López Escobar, quien contó a EL PAÍS que en estas fechas la cantidad de trabajo le aumenta porque muchas familias quieren ver limpias las lápidas de sus muertos.
“Nosotros nos dedicamos a reparar y pintar tumbas desde hace años. También me dedico a cuidar los jardines y damos mantenimiento”.
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Los precios para pintar una tumba andan alrededor de L300, todo depende del tamaño.
Y en la chapeada ellos no tienen una tarifa establecida porque aceptan lo que las personas tengan voluntad de darles.
El lunes, el comercio sampedrano estuvo listo.
Y ofreció coronas, crucitas y arreglos florales a la ciudadanía para recordar a sus seres queridos en el Día de los Difuntos.
A pocos metros para llegar al cementerio municipal La Puerta, estaban varios locales en donde los emprendedores ofrecieron productos de diferentes precios y tamaños a sus clientes.
El 1 de noviembre se conmemora en Honduras el Día de los Santos, dedicado a los niños fallecidos.
Y el miércoles 2 es el Día de los Fieles Difuntos en donde el movimiento comercial es mayor.
Y esto por la cantidad de personas que llegan a los camposantos a visitar a sus parientes fallecidos.
Esta época también representa un lucrativo negocio para los vendedores de flores, quienes se apuestan en las entradas de los cementerios de la ciudad para ofrecer su producto.
Aunque también en los mercados hay varios puestos con venta de flores, pero los que hacen el mayor negocio son los que llegan hasta los cementerios.