23.4 C
Honduras
martes, abril 23, 2024

Dar la milla extra no es quedarse hasta tarde

La productividad es una palabra que, conforme vamos madurando en la ética laboral, la vamos entendiendo mejor. Creía que productividad era trabajar duro, trabajar bastante, trabajar hasta tarde. Cosa que nunca me ha incomodado, pues amo lo que hago.

Cuando hay una pasión en su corazón en lo que hace, todo le habla de lo que hace. Y aunque es bueno saber separar las cosas, pues no necesariamente la gente que nos rodea lo va a entender, pero de una plática o de observar algo, se nos puede ocurrir una buena idea de negocio, que, para mí, es mejor apuntarla o capturarla en el momento.

Sin embargo, he podido concluir que usted puede pasar trabajando y trabajando sin alcanzar productividad. Esto, por motivos que ya he expuesto, como el “fundirse” y todo aquello que avanzó se retrasa, por el tiempo que le tocó reponerse de salud, por ejemplo. La productividad pasa más por dar unos pasos atrás, observar lo que estoy haciendo y pensar cómo puedo ser más eficiente.

Muchas veces unos pequeños ajustes pueden significar mucho en su productividad. Quitar distracciones, por ejemplo. Enfocarse en tareas muy puntuales, hasta poder terminarlas. Recompensar o recompensarse por objetivos logrados. Eso genera un estímulo que lo inspiran a hacer más. Puedo concluir que la productividad pasa más por la mejora continua, hasta lograr hacer más, en menos tiempo.

Pero todo eso no tiene nada que ver con “dar la milla extra”. Tengo la dicha que muchos clientes y colegas me han dicho “siempre das la milla extra” y algunos colaboradores en mi trabajo son capaces de dar la milla extra y es lindo cuando los clientes se lo hacen saber. Pero, ¿qué es dar la milla extra?

Lo resumo en dar más de lo que se espera. Y esa es una destreza. Una actitud. Un pensador dijo una vez: Dar la milla extra, no es trabajar 14 horas al día o quedarte hasta tarde. Es ser efectivo y EXTRAORDINARIO en tus ocho horas de trabajo. ¿Me explico? Hay una gran diferencia en lo que pensamos.

Me parece que siempre terminamos en el tema “actitud”. Y todos deberíamos cuestionarnos eso. ¿Con qué actitud, voy a mi jornada laboral? Si usted es emprendedor, y va con mala actitud a atender sus clientes, amigo, la competencia se lo va a devorar.

Si usted tiene un trabajo con jornada laboral, es mejor que tenga una gran actitud, para que el tiempo en que usted esté haciendo lo que le corresponde, su desempeño sea destacado. Le pongo un ejemplo: El “servicio” extraordinario, no está en ser cortés y atender bien. Se trata de anticiparse a lo que el cliente quiere, antes que lo quiera, ¡vaya tarea!

Pero es sorprendente cuando alguien se anticipa a sus necesidades. ¡Eso es ir más allá! Nadie quiere ver una persona agotada, de mal humor en su trabajo, pero a todos “nos impacta” la gente que da la milla extra.

Recuerdo en un restaurante de comida rápida, con “refill” de refresco. Siempre daban un vaso de niño, con el combo. ¡Había que levantarse varias veces, para consumir un vaso de refresco normal!, pero una de las cajeras, seguramente sabiendo esto, siempre que me miraba llegar, me ponía un vaso grande, ¡jamás se lo pedí!, me lo ponía, porque sabía quizás que me levantaba dos o tres veces.

Para mí, ella estaba dando la milla extra. ¿Se cansó con lo que hizo? No. ¿Se quedó hasta tarde? No. Puedo resumir que alguien que valore su trabajo siempre dará la milla extra. Y el que no, pues no.

Por Enrique Zaldívar
Comunicaciones 2050

 

Enrique Zaldivar
Enrique Zaldivar
2050 Comunicaciones
- Publicidad -spot_img

Más en Opinión: