Ramón Soto Bonilla, extitular de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco). afirma que cuatro diputados de su partido Libertara y Refundación (Libre), presionaron para su salida de la institución.
De acuerdo a declaraciones ofrecidas al programa “En La Mira”, dijo que cuatro diputados de los mismos de Libre, que ya no estaban de acuerdo con su forma de actuar, comenzaron a pedir que lo destituyeran.
Según explicó, los congresistas, presionaron al más alto nivel para la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Y, aunque no confirmó que su salida de Copeco haya sido la condición de votar por la nueva CSJ, dijo que se dio en ese momento.
“No digo que fue una persecución, digo que ocurrió justo en el momento cuando estaba ocurriendo eso (lo de la elección de los nuevos magistrados). Además no fue por todo el grupo de los 15 magistrados. Y no puedo afirmar que eso fue lo que motivó mi salida de la institución, porque no me consta, pero sí le parece extraño que haya ocurrido con una premura extrema”, añadió.
Respecto a que si fue porque se perdió el dinero de una donación, como decían algunos, dijo que no.
“No hay nada más falso que eso”, aseguró, al tiempo que afirmó que su administración goza de la credibilidad de la comunidad internacional.
Prueba de ello, comentó que es que al aún siendo exministro, fue invitado por la embajadora de las Naciones Unidas, Alice Shackelford, a una reunión privada en su mansión. Con el cuerpo diplomático y todos los miembros de la comunidad internacional, “ahí estuvimos departiendo con ellos”.
Lea También: Jari Dixon confirma salida de Soto Bonilla de Copeco
Medio millón de dólares en donación
“Para decirle, la semana pasada recibí una llamada del director para las Latinoamérica del Banco Mundial, el doctor (Máximo) Torero, que me dijo: Debido a la buena gestión suya y por la forma que ha manejado las cosas. Nosotros hemos destinado medio millón de dólares para donarlo a Copeco. Para que la institución lo ejecutara, pero a raíz de que usted no está, nosotros ya estamos queriendo recular en eso”, agregó.
Afirmó que en ese momento, él abogó por Honduras, diciendo que ellos (Banco Mundial) no podían castigar al país, negando una donación a Copeco, “porque medio millón para Copeco es un dineral, quizás para otras instituciones no, pero para Copeco sí”, enfatizó.
Aparte de eso, comentó que recibió otra donación del Gobierno Taiwanés de otros 500 mil dólares. “El Banco Interamericano de Desarrollo Económico había donado la misma cantidad y los encontramos perdidos por ahí, los ejecutamos en el municipio de Guanaja, se llevó materiales a la gente, a todos los afectados, de manera que si no encuentran otra forma de querer ensuciar mi nombre que busquen o que busquen quien los arregle”.
Retiro de donaciones
Recalcó que cada dólar que llega de la cooperación internacional, lo liquidó, y que puso por norma eso, liquidar cada dólar que llegue.
“Fuimos tan transparentes en nuestra gestión, que incluso con el decreto de emergencia, que nos permitía hacer compras directas, nunca permití que se realizara en Copeco, retiré mi firma de cheque, para evitar verme involucrado en eso, pero sí organizamos un comité técnico en Copeco, que era quien evaluaba las compras, y aún dentro del decreto de emergencia, todo se llevó a la administración pública”, amplió.
Lo único para que usaron el decreto de emergencia, indicó que fue para acortar los plazos, porque una licitación pública normal puede llevar más de tres meses, y realizar las comprar seis meses después. “Lo único fue para acortar los plazos y que se hiciera de una a dos semanas”.
Aseguró que no fue sometido a ningún chantaje para entregar el Ministerio de Copeco. Fue un acuerdo; se lo plantearon a Mel y un acuerdo, es un acuerdo”, insistió.
Sabe quienes hicieron campaña
Señaló que tampoco le tendieron una trampa para separarlo de Copeco, “De lo que sí tengo pruebas, es quienes fueron los que comenzaron con esa campaña, y lo demás no lo conozco”.
Confesó que aunque considera que el actual ministro de Copeco es muy capaz, no estaba satisfecho con la actitud de él en la institución.
“Hay una persecución terrible con nuestra gente que era de confianza, es como que volvió Juan Orlando, como que volvieron los cachurecos y andan persiguiendo a la gente de una manera horrible”, lamentó.
Dijo que entiende que cuando alguien llega a una institución, tiene que poner a su gente de confianza, “pero eso (de la persecución) no puede hacerlo; eso sí me tiene bastante molesto, porque cuando inició esto de la política, los acuerdos entre políticos se respeta, nosotros hicimos un acuerdo”, crítico, porque este no se respetó.