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martes, abril 23, 2024

Con dos hijas con capacidades especiales, Rosalina urge de apoyo económico

Por falta de dinero, lleva 14 meses sin energía eléctrica en su casa. Esta sampedrana trata de agenciarse de un poco de dinero lavando ajeno, chapeando y hasta pidiendo en los semáforos para proveer lo necesario a sus pequeñas.

San Pedro Sula. Por amor, las madres hacen lo que sea con tal de proveer lo necesario a sus hijos y este es el caso de Rosalina Valenzuela Luque quien, por su situación económica, trabaja chapeando solares, limpiando casas y hasta se ve obligada a pedir dinero en los semáforos de la ciudad.

Todas esas acciones ella las hace para comprar medicamentos y alimentos a sus dos hijas, que nacieron con problemas de autismo, parálisis infantil y otras dolencias que desafortunadamente no tienen cura y solo pueden ser controladas con tratamientos costosos.

Triste realidad

Diario EL PAÍS llegó hasta la casa de esta sampedrana y constató la triste realidad que vive esta familia.

Al ingresar a la vivienda, ubicada en la colonia San Pedro, miramos a Rosalina atendiendo a sus dos hijas.

Una es Andrea Sofía, de 19 años y la otra jovencita es Nina Nahomy Gavarrete Valenzuela, de 14.

La primera sufre de parálisis cerebral infantil e intestino perezoso y al pasar los años, exactamente a los nueve años, le diagnosticaron epilepsia.

Pero el sufrimiento no para ahí, ya que a los 17 le detectaron esquizofrenia y bipolaridad.

Mientras que Nina Nahomy padece de autismo.

Rosalina contó que la vida no ha sido nada fácil para ella.

Sin embargo, a pesar de esa situación, trata de salir adelante y no rendirse porque sabe que en cada problema surge una esperanza.

Cada viernes en las tardes sale a las calles sampedranas, en compañía de su hija Andrea Sofía a quien lleva en un coche porque no puede caminar.

Ese día solicita ayuda económica en los semáforos, para alimentar a su familia.

Con el dinero que recibe le compra pañales desechables, cremas, supositorios y otros medicamentos a su hija porque al mes invierte L1,200 en medicinas.

Más de 10 años pidiendo en los semáforos

“Tengo más de 10 años pidiendo en los semáforos para poder comprar medicamentos”…

“Hay instituciones que me ayudan con pañales desechables, comida y las personas de la calle también me tienden la mano a veces”, detalló.

Esta madre también se gana la vida trabajando en las mañanas en un consultorio médico en donde se encarga del aseo y en las tardes chapea solares, lava ropa ajena, limpia casas o hace cualquier actividad que le soliciten los vecinos para agenciarse de unos cuantos lempiras.

“Trabajo cerca de la casa para estar pendiente de mis hijas y especialmente de Andrea porque a veces se pone mal con las crisis de esquizofrenia”, manifestó Rosalina, de 43 años.

DEUDA

Por la carencia de dinero, esta familia tiene una deuda con la Empresa Energía Honduras (EEH) que supera los 329 mil lempiras y por tal razón no tienen el servicio desde hace 14 meses.

“Desde el 2015 venimos arrastrando la deuda y no podemos hacer arreglo de pago por mi situación económica”…

“La cuota se ha ido aumentando y sin consumir energía siempre viene el recibo de L4,600 o un poco menos”…

“No sabemos por qué nos sale esa gran cantidad de energía”, declaró mostrando el recibo.

Recordó que, en ese año, su madre se enfermó y tuvieron que pagarle costosos tratamientos para controlarle la diabetes, pero desafortunadamente su mamá falleció.

Al llegar la noche, Rosalina tiene que estar soplando con cartones a sus hijas o estarles aplicando alcohol en la cabeza para que no se desesperen por el calor.

Ayuda económica

“Pido a la población que me ayude económicamente porque a mi hija Andrea le están dando muchas convulsiones seguidas y no me doy cuenta porque le dan dormida y sin luz es difícil controlarla”.

Rosalina tiene el apoyo moral de su hermana, Rosana, quien también le ayuda con el cuidado de sus hijas, especialmente de Andrea.

“Dios sabrá por qué nos pone estas pruebas para hacernos más blandos de corazón y más sensibles, para confiar en Él en todos los problemas”, finalizó diciendo esta sampedrana que requiere el apoyo de todos los hondureños.

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DATO

Si alguna persona desea ayudar con alimentos, pañales desechables o con lo que tenga voluntad pueden llamar al 9633-7766 o hacer sus depósitos a la cuenta de Banpaís 21-005-011148-5 a nombre de Rosalina Valenzuela Luque.

Andrea Sofía requiere del apoyo de los sampedranos para tener siempre sus medicamentos y controlar sus padecimientos.

“Le pido en el nombre de Jesús a las autoridades que se toquen el corazón en ayudarme. Cualquier tipo de colaboración será bienvenida para el sustento de mis hijas”. Rosalina Valenzuela Luque.

La pequeña Nina Nahomy, por falta de dinero no tiene la oportunidad de estudiar en una escuela especial, pero su madre le ha enseñado a escribir y leer.
Esta familia lleva 14 meses sin energía eléctrica en la casa porque deben L334 mil 205 a la EEH.

 

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