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viernes, abril 26, 2024

Colaboración clave del éxito en la era digital

En los tres artículos anteriores abordé tres habilidades indispensables en este siglo: la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, comunicación, para concluir esta entrega, abordaré la importancia de la colaboración, que es un área clave para alcanzar los objetivos.

Los seres humanos por naturaleza necesitamos de los demás, ningún ser humano podría lograr convertirse en un adulto sin haber recibido los cuidados necesarios durante su infancia. El abandono de un recién nacido a su suerte provocaría prácticamente el deceso prematuro. Que una persona tenga todo lo indispensable desde su nacimiento para cubrir sus necesidades materiales y emocionales marcan una gran diferencia en el tipo de persona en el que se convertirá.

Somos seres gregarios, necesitamos de la “tribu”, para poder lograr avanzar y desarrollar apropiadamente las habilidades y talentos intrínsecos a cada ser humano. Una niña o niño que carece al crecer de un ambiente seguro, que lo nutra y reafirme, podría tener una vida más complicada en su etapa adulta. Un sistema que “arrope” a las personas para convertir sus sueños tanto profesionales como personales en realidad es imprescindible. Cuantas personas encuentran el refugio que anhelan en caminos que los terminan atormentándolos y llevándolos a la autodestrucción.

En el sentido práctico de la vida la colaboración, es determinante para alcanzar desde los objetivos más cotidianos, hasta aquellos que requieren de mayor esfuerzo por la complejidad de los mismos. Antes de la era digital, la colaboración estaba circunscrita a la inmediatez de las posibilidades de los recursos humanos y técnicos al alcance. En la actualidad, la colaboración se ha vuelto versátil, creando posibilidades insospechables para las generaciones anteriores.

El trabajo remoto y la educación son mediados por un ordenador, una tableta o por el teléfono móvil, la conectividad es posible gracias a la Internet, que ha logrado penetrar de una forma u otra en casi todos los hogares del planeta. Estar conectados tecnológicamente, requiere también el desarrollo de la colaboración, marcada por un principio común, lograr la sinergia para alcanzar los objetivos.

El éxito de una empresa requiere la construcción de ambientes saludables, un líder o ligereza, tiene un rol más allá de ser un “capataz”, que solo mira su propio beneficio, en detrimento de los demás miembros de su equipo. La extensión de la era digital para fortalecer el trabajo colaborativo es una oportunidad de usar las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para sacarle el mayor provecho, en beneficio de todas las partes interesadas.

El trabajo colaborativo puede dar resultados extraordinarios si se hace uso apropiado de la tecnología. Compartir agendas, bloquear fechas, desarrollar actividades híbridas, son algunas de las ventajas para cualquier miembro del equipo de trabajo y un ahorro sustancial para las empresas.

Contar con asistentes virtuales que colaboran con los equipos humanos, ya no es ciencia ficción. De hecho, ya se empiezan a realizar estudios acerca de estas interacciones y cómo funcionan. El trabajo colaborativo en una organización muchas veces se ve obstaculizado por los “egos” que manejan sus miembros, que no quieren compartir créditos con otros o solo lo quieren hacer con los que les “caen bien”.  Al trabajar de manera colaborativa con la IA, muchas de estas barreras humanas pueden desaparecer y lograr resultados más efectivos.

Ser un líder transformacional en ambientes tóxicos, es todo un desafío, pero ningún reino prospera o es sostenible estando dividido. Se imagina ver a su equipo de fútbol favorito haciendo autogoles por no seguir las instrucciones del entrenador y solo buscar sus propios intereses.

Ser parte de un equipo exitoso se logra cuando los individuos están comprometidos con los objetivos comunes, el éxito de uno de sus miembros, es un éxito para aplaudir, para mostrar, no para ocultar o minimizar el logro ajeno. Trabajar de manera colaborativa, para algunos es más fácil, para otros más difícil, depende mucho de los valores o antivalores que cada persona tiene.

Muchos proyectos personales y/o empresariales fracasan, no por falta de recursos económicos para invertir en ellos, pero por la carencia de habilidades blandas para gestionar los procesos. Como reza el antiguo adagio “el éxito tiene muchos padres”, todos quieren decir que estuvieron ahí para alcanzarlo, pero “el fracaso es huérfano”, nadie quiere asumir su cuota de responsabilidad. La colaboración, no es antídoto o una fórmula mágica, pero es una habilidad que permite hacer posible lo imposible.

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