26.7 C
Honduras
viernes, mayo 3, 2024

Cinco escritores hondureños que han traspasado fronteras

Hoy se celebra el día del Idioma y queremos hacer homenaje a todos los escritores hondureños.

Escritores, que han hecho historia y se han consagrado como nobles hijos de la patria.

A continuación una breve descripción de algunos escritores hondureños que trascendieron a nivel internacional con sus escritos.

Roberto Sosa

fue un poeta hondureño, uno de los más prestigiosos de Honduras. Realizó sus estudios superiores en la Universidad de Cincinnati,1972, en el estado de Ohio (en Estados Unidos), donde realizó una maestría en Artes gracias a una beca Fullbright.

Dirigió galerías y siendo director de revistas literarias y docente de la cátedra de Literatura, impartió clases de literatura hispanoamericana y española.

Colaboró en los principales diarios y revistas de Honduras y demás países centroamericanos.

Su obra poética ha sido favorablemente comentada en España, Colombia y México.

Sus libros Los pobres (1969) y Un mundo para todos dividido (1971), se tradujeron al francés y el primero al inglés.

En 1990 apareció en volumen su Obra completa (1990), ilustrada, con la crítica que han suscitado sus poemarios.

Su poesía, cuyo equilibrio formal y temático ha alcanzado una sostenida perfección marcó una ruptura en la tradición hondureña que, a su vez, ha enriquecido y depurado.

De ahí su trascendencia y repercusión en el extranjero. En efecto, seis volúmenes de sus versos ―entre 1977 y 1995― se editaron en francés, inglés y alemán.

El cantante y autor argentino Ricardo Huerta puso música a varios libros de poemas de Roberto Sosa.

Las canciones de Un mundo para todos dividido fueron estrenadas en el concierto “Cantantes por la paz”, dentro de la fiesta Avant del Partido Comunista en Barcelona, y cantadas también a finales de julio de 1987 en el Teatro Nacional de Tegucigalpa y en San Pedro Sula (Honduras).

El disco se grabó en Sur Producciones (1988) y el cantante hizo una gira por Cataluña acompañado por el poeta.

Posteriormente, Huerta le puso música a otros dos poemarios de Sosa: El llanto por las cosas (Sur Producciones) y Máscara suelta (Hormiga Roja).

Los tres discos constituyen una trilogía sobre la obra de Roberto Sosa. En diciembre de 1988, el poeta y el músico hicieron una gira por Bélgica, Suiza y varias ciudades de España.

Obras

  • 1959: Caligramas (Tegucigalpa).
  • 1966: Muros (Tegucigalpa).
  • 1967: Mar interior” (Tegucigalpa).
  • 1967: Breve estudio sobre la poesía y su creación
  • 1968: Los pobres (Madrid).
  • 1971: Un mundo para todos dividido (La Habana).
  • 1981: Prosa armada
  • 1985: Secreto militar
  • 1987: Hasta el sol de hoy
  • 1990: Obra completa
  • Antología personal
  • Los pesares juntos
  • 1994: Máscara suelta
  • 1995: El llanto de las cosas
  • 2011: Antología póstuma Honduras, poesía negra, editada por el Centro Cultural de España en Tegucigalpa y SEDINAFROH

Su obra ha sido traducida al alemán, chino, francés, inglés, italiano, japonés y ruso.

Julio Escoto

 

Julio César Escoto Borjas: Es un escritor, ensayista, cuentista y crítico literario de nacionalidad hondureña.

Julio Escoto nació en San Pedro Sula el 28 de febrero de 1944.

En 1964, a la edad de 20 años, se graduó de maestro con especialidad en letras en la Escuela Superior del Profesorado de Tegucigalpa.

Ejerció como docente de escuelas y colegios en Tegucigalpa. En 1970, obtuvo una licenciatura en Educación Universitaria por la Universidad de Florida.

En 1976, emigró a Costa Rica donde fue director del Programa Centroamericano de Asuntos Culturales del Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA) hasta 1977 cuando empezó a ejercer como Director General de la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA), hasta 1980.

En 1984 obtuvo un máster con especialidad en Literatura Hispanoamericana por la Universidad de Costa Rica, y en 1986 regresó a Honduras.

Fue docente de la carrera de letras en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.

Obras

  • Los Guerreros de Hibueras (1967)
  • La balada del herido pájaro y otros cuentos (1969)
  • El árbol de los pañuelos (1972)
  • Antología de la poesía amorosa en Honduras (1975)
  • Descubrimiento y conquista para niños (1979)
  • Casa del Agua (1975)
  • Días de ventisca, noches de huracán (1980)
  • Bajo el almendro… Junto al volcán (1988)
  • El ojo santo: la ideología en las religiones y la televisión (1990)
  • Todos los cuentos (1990)
  • José Cecilio del Valle: una ética contemporánea (1990) si
  • El general Morazán marcha a batallar desde la muerte (1992)
  • Rey del albor, Madrugada (1993)
  • Ecología para jóvenes de 10 a 90 años (1999)
  • El génesis en Santa Cariba (2007)
  • Magos mayas monjes Copán (2009)
  • Lectura postraumática del año de la guerra (1969) (2010)
  • Downtown Paraíso (2018)

Premios

  • Premio Nacional de Literatura “Ramón Rosa” (1975).
  • Premio Gabriel Miró, rama de cuento, en Alicante, España (1987).
  • Premio José Cecilio del Valle, rama de ensayo. Su obra El árbol de los pañuelos fue traducida parcialmente al inglés y al polaco y algunos de sus cuentos han sido traducidos al alemán.
  • Galardonado durante el XII Recital de Otoño (1994) en San Pedro Sula.
  • Premio Ramón Amaya Amador, otorgado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (2019).

Froylán Turcios

Un poeta, narrador, editor, antólogo y periodista hondureño que junto a Juan Ramón Molina fue el intelectual de Honduras más importante de principios del siglo xx.

Nació en 1875, en la ciudad de Juticalpa, departamento de Olancho, y específicamente en San Francisco de Becerra, una de las zonas ganaderas más ricas de Honduras.

Muere de un paro cardiaco en San José, Costa Rica, el 20 de noviembre de 1943. Sus restos fueron trasladados a Tegucigalpa, donde posan en el cementerio general.​

Froylan Turcios fue un connotado de las letras, además, en el campo político fue nombrado Ministro de Gobernación, electo diputado para el Congreso Nacional y después delegado de Honduras ante la Sociedad de Naciones de Ginebra, Suiza.

Como periodista dirigió el diario El Tiempo de Tegucigalpa y fundó las revistas El Tiempo de TegucigalpaEl Pensamiento (1894), Revista nueva (1902), Arte y Letras (1903) y Esfinge (1905), entre otras.

Radicado en la república de Guatemala, editó los periódicos El Tiempo (1904) y El Domingo (1908). A su regreso a Honduras, dirigió los periódicos El Heraldo (1909), El Nuevo Tiempo (1911) y Boletín de la Defensa Nacional (1924); en 1925 fundó la “Revista Ariel”.

Imbuido de las luchas americanistas, fue secretario privado del guerrillero patriota Augusto César Sandino en la república de Nicaragua, y en el plano literario amigo de Rubén Darío, Juan Ramón Molina y numerosas figuras del pensamiento universal.

Realizó una férrea labor de defensa nacional y a veces no estuvo de acuerdo con la política implementada por los Estados Unidos de América y otros países en la región centroamericana y las Antillas.

Obras

Turcios fue un cuentista de finos rasgos preciosistas, inclinándose a los temas violentos. Inició en Honduras el género del cuento, en el siglo xx.

Además de cultivar la poesía preciosista, elaboró sus relatos como filigranas estilísticas.

Sus textos en prosa, influidos por el italiano Gabriele D’Annunzio, se caracterizan por la pericia en la trama, el valor exacto y a la vez ornamental de las palabras y los finales inesperados o impactantes que marcaron luego buena parte del género en América Latina.

En 1910 publicó la novela El vampiro, cuyo tema gira alrededor de la muerte y tiene un estilo modernista,​ razón por la cual la realidad no se ve reflejada directamente en la obra.

Al año siguiente publicó otra novela más breve llamada El fantasma blanco. Entre sus volúmenes de poesía y cuento se hallan, entre otros:

  • Mariposas (1895),
  • Renglones (1899),
  • Hojas de otoño (1905),
  • Prosas nuevas (1914),
  • Floresta sonora (1915),
  • Cuentos del amor y de la muerte (1930),
  • Páginas del ayer (1932), y
  • Cuentos completos (1995)

Froylan Turcios escribió “La Oración al hombre del hondureño”, sintiéndose inspirado en las personas y en el paisaje de su país natal Honduras.

“La Oración del hondureño” aparece en su Libro “Páginas del Ayer” (París, Francia, 1932).

Juan Ramón Molina

Nacido en Comayagüela, Honduras, es el primer poeta hondureño que salió de Centroamérica para embeberse en las corrientes culturales de otras latitudes.

Es uno de los grandes exponentes del modernismo en Centroamérica y su obra de gran calidad literaria lo consagra como el escritor hondureño más universal.

En 1892, junto al poeta Froylan Turcios y Fausto Dávila​ en un viaje a Brasil, -en cuyo trayecto escribe “Salutación a los Poetas Brasileños”- conoce al poeta nicaragüense Rubén Darío, quien incidirá grandemente en su estilo.

Visitó España, donde colaboró en el recién fundado “ABC” de Madrid, y varios países de Sudamérica, dejando huellas permanentes en su obra.

Castelar alabó su canto “El Águila” y Rubén Darío su “Salutación a los Poemas Brasileños”.

Fue Juan Ramón Molina hombre activo, en lo personal y en lo político; este quemó su vida en el afán de vivirla intensamente.

Panfletista y periodista, coronel, político, diplomático, hombre que alcanzó altos cargos públicos y que hubo de seguir la ruta del exilio donde murió.

Molina falleció en San Salvador El Salvador el 2 de noviembre de 1908.

Clementina Suárez

Poeta hondureña reconocida nacional e internacionalmente,​ considerada la “matriarca de la poesía hondureña“, promotora de la cultura y el arte de Honduras y Centroamérica.​

En 1930, viajó a México, meca de los intelectuales de la época, de Centroamérica y otras regiones del mundo, debido al auspicio que recibían las artes y las auspicio.

Para ello, según anécdotas, reunió dinero trabajando como mesera en el icónico restaurante de Tegucigalpa Jardín de Italia,​ ya desaparecido.

Esa visita la inspiró para escribir su primer poemario, Corazón sangrante, publicado en Tegucigalpa en 1930.

A raíz de este primer libro comenzó a dar recitales de poesía en Tegucigalpa.

Su biógrafa Janet Gold describe así este período: “Empezó entonces a viajar por toda Centroamérica, dándose a conocer y participando en la vida cultural de Panamá, Costa Rica, El Salvador y Guatemala”.

​Volvió a México, donde publicó, en 1931, tres poemarios: Iniciales, en coautoría con Lamberto Alarcón y Emilio Cisneros, ambos poetas mexicanos, y Martín Paz, poeta hondureño residente en México; Los templos de fuego y De mis sábados el último.

El crítico Salinas Paguada (1991) escribe: “Clementina Suárez se convierte en una viajera incansable en busca de nuevos derroteros y experiencias culturales.

Sale nuevamente del país para residir en Nueva York y Cuba, donde publica su libro Veleros, con el cual inicia un nuevo estilo en su producción poética.

De regreso a Centroamérica se instala en Costa Rica. Aquí edita Engranajes, y en 1957, residiendo en El Salvador, el Ministerio de Cultura le publica Creciendo con la hierba“.

Sus libros eran leídos por las jóvenes a escondidas de las madres, ya que incluían poemas de tema erótico amoroso.

“La autora establece una cosmovisión de carácter erótico. El vibrante goce sensual, en impulso o realización, está siempre presente”. Umaña, Helen (1986).

Clementina Suárez fue encontrada el sábado 7 de diciembre de 1991, golpeada e inconsciente, en su casa del barrio La Hoya de Tegucigalpa.

falleció el 9 de diciembre sin haber recobrado el conocimiento.

HondurasCinco escritores hondureños que han traspasado fronteras

Hoy en Deportes