PUERTO CORTÉS.- A pesar del esmero de las autoridades por procurar mantener limpias las playas del sector costero urbano municipal y de otros destinos turísticos locales, la avalancha de basura que llega desde el río Motagua, imposibilita que duren aseados estos sectores de concurrencia masiva.
Desde el lunes anterior han estado ingresado fuertes descargas de basura plástica a Travesía y Bajamar, lo cual ha dejado un ambiente con olores desagradables que incomodan a quienes frecuentan estos sitios.
Daniel Ortega, de Servicios Públicos, que realiza tareas de limpieza, comentó que la descarga arrastrada por el afluente del río Motagua es muy fuerte y que “más se tarda en limpiar que aparecer las grandes cantidades de basura”.
En la ciudad, cada vez que llegan los desechos guatemaltecos, los pobladores se preguntan qué hacen las autoridades nacionales y locales para remediar esta problemática.
Lo que sí es evidente es que tanto los gobiernos locales de Omoa como de Puerto Cortés continúan desembolsando fuertes cantidades de dinero por la contratación de equipo privado utilizado para mantener limpias las playas.
En el sector del litoral garífuna de Travesía los pobladores se mantienen indignados pues aseguran que parte de sus actividades económicas tienen que ver con el turismo, especialmente los fines de semana o feriados, la cual no pueden desarrollar porque sus playas están colmadas por basura.
Ayer mismo, mantos de basura ya penetraban e invadían la costa de Bajamar, la principal comunidad garífuna porteña, lo cual ocasionó severos daños al ecosistema adyacente sin que los vecinos puedan hacer algo por la dimensión del problema.
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