Tegucigalpa. Ya hay un acuerdo sobre salario mínimo que está firmado e incluye 2022 y 2023, el cual debe de ser respetado y analizar la situación que está teniendo económicamente el país, declaró Paola Díaz, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT).
Lo anterior se debe a la petición de las centrales obreras de una revisión al salario mínimo.
Y esto, debido a la inflación que se refleja en el alto costo de los productos de la canasta básica.
Inflación importada
Díaz manifestó que se debe tener en cuenta que la inflación también es importada por la difícil situación que existe a nivel mundial.
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La directora de CCIT comentó que lo que se debe de procurar es que el salario mínimo se estabilice de una forma sistematizada.
Y que las negociaciones sean a través de una fórmula que establezca todos los principios económicos financieros que sean necesarios.
Se refirió a los altos costos de la canasta básica y dijo también que afecta que Honduras no sea más productiva para que haya más alimentos.
Durante esta semana y, argumentando el alto costo de la canasta básica y asegurando que viven en precariedad y desventaja, las centrales obreras solicitaron al Gobierno un ajuste salarial de 4,000 lempiras.
Los incrementos a los alimentos básicos mantienen firme a los obreros en esta posición y además exigen la instalación de una mesa de negociación.
Josué Orellana, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeros y Enfermeras Auxiliares de Honduras (Aneeah), expresó que han solicitado dicho ajuste.
Y que este sea mensual a partir de julio como correspondía en el 2022.
Asimismo, declaró que no han tenido respuesta por parte de las autoridades.
