Así como están hoy las cosas, el mundo con su loca carrera en su hambre y sed de poder, simplemente la advertencia final ha llegado. No estamos usando lenguaje escatológico, simplemente vemos los hechos, o como dicen los angloparlantes “the facts”. Ya el reloj ambiental está cerca de las 12:00 y es muy difícil hacerlo retroceder, las guerras como en Ucrania y lo que ocurre en Siria, además de los terremotos que le han sacudido junto a Turquía, aumenta la calamidad a la humanidad. Los gastos excesivos en armamentismo y el desgaste de la moral de los pueblos están provocando un tremendo desbalance por esa injusticia.
Eso dando por descontados los futuros conflictos causados por chiflados que llegan al poder como el caso de Corea del Norte, que insiste en lanzar cohetes “a lo loco” y un día de esos va a estallar uno en una de esas ciudades por donde sobrevuelan y la reacción será inmediata y en cadena, además del conflicto en el Mar de China, al sur, con Taiwán, que se ha emancipado hace muchas décadas y que se ha convertido en símbolo de prosperidad no solo para aquella región, sino para el mundo entero.
La mesa está servida, el proceso de autolisis social está caminando al ver, además, de cómo en Honduras, aparte del genocidio de la guerra, aquí ocurre otro genocidio sin que nadie diga nada y lo perciben como oír llover y es el uso de la Píldora Anticonceptiva de Emergencia (PAE) que no es otra cosa que un mecanismo físico-químico que impide la implantación del óvulo fecundado en la pared uterina y ese óvulo fecundado que ya es un ser humano con los 23 pares de cromosomas completos, simplemente es tirado por un excusado. Este producto no es para solucionar una calentura de emergencia para que después la consecuencia también sea declarada “de emergencia”. Solo es otro signo del estado terminal de la humanidad y que Honduras, con esa diabólica pretensión con la puja de los feministas que dicen protegerse con eso, simplemente se deba asesinar a un inocente por todo lo alto. ¿acaso no es eso un crimen?, ¿o sí? ¡Vaya discurso de “derechos humanos” quitándole el derecho de vivir a un inocente, asesinándolo!, alegando que es su cuerpo, pero realmente nos referimos un cuerpo diferente, con otro ADN y lo asesinan. Terrible estupidez.
Pero, ¿y la evidencia de lo que aquí se dice?, bueno, en una de las páginas más beligerantes, certificada por la ciencia médica, como es la International Federation de Ginecology and Obstetrics “the global voice for women’s health”, nos dice que impide la fecundación per el aumento del espesor del moco cervical, pero “un estudio reciente no encontró ningún efecto del levonorgestrel (GNL) sobre el número de espermatozoides viables encontrados en los enjuagues uterinos tomados 36-60 horas después del coito y 24-48 horas después de tomar PAE de GNL.
La investigación sobre el efecto de las PAE de GNL en los espermatozoides no es concluyente”.
De lo que sí podemos colegir es que lo anterior es una conclusión gallo-gallina, ni chicha ni limonada, y el Estado de Honduras ha servido en bandeja de plata a criminales, a violadores, a gente irresponsable, la fórmula para dar rienda al placer, al desorden moral que es una de las consignas para dominar a los pueblos, asesinando inocentes para acallar consciencias que alimentan la debacle mundial.