La extorsión se expande y ahora va por las zonas rurales. Según han dado ha conocer las autoridades de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado (Dipampco).
Este flagelo que tiene maniatados a los transportistas, micro y medianas empresas. Así como pulpería y pequeños negocios. Ha movilizado sus modus operandu hasta las zonas rurales.
Según el portal Noticias 24/7, el mercado comunal de la aldea de Zambrano, vecina al Distrito Central, cerró desde hace tres meses. Debido a presiones por el cobro de extorsión por parte de un grupo delictivo.
De acuerdo a investigaciones de las autoridades, es la pandilla 18 la que está ejecutando estas actividades ilícitas en contra de los lugareños.
La pandilla tiene miembros que residen en las colonias Hábitat y Ciudad España y son quienes exigen cobros por extorsiones a los negocios.
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La falta de vigilancia de los cuerpos de seguridad, pone en desventaja a los habitantes, situación que ya han denunciado y que esperan se les resuelva.
En la estación policial solo permanecen dos agentes, ya que los demás que están asignados o están de día libre o son ocupados para otras labores fuera de Zambrano.
Esto ha propiciado que los antisociales puedan hacer de las suyas en la apacible aldea de Zambrano.
De no haber una respuesta contundente del Estado, su población teme que la comunidad se convierta en un nuevo refugio de mareros conociendo los indicios de su presencia.