Hace poco leí un anuncio en la sección de clasificados del periódico que iba más o menos así: “Hombre mayor busca pareja, mujer entre 38 y 45 años, soltera, preferiblemente con educación media y que viva en el interior del país”.
Me puso a pensar en lo natural que es, buscar la compañía de alguien lo más afín a lo que nosotros somos y necesitamos, lo difícil que puede ser encontrar a ese alguien en nuestro entorno y lo bueno que es contar con tantos medios hoy en día para buscarlo.
Seguramente varias chicas que cumplían con los requerimientos llamaron al número provisto, y seguramente hubo otras que hubieran querido responder, pero tal vez tuvieron miedo de hacerlo por tantas válidas razones.
Sé también de varias personas solteras, separadas o divorciadas que están optando por buscar a través de aplicaciones en su celular o computadora, ya no solo un amigo o amiga, sino alguien con quien rehacer su vida.
Desde luego que la mayoría de las personas aún desconfía y mucho de estos métodos. Algunos los consideran peligrosos, otros los ven como una falsedad, y otros lo consideran totalmente impersonales y por lo tanto poco deseables.
Claro que todos deben tener algo de razón en cuanto a sus conjeturas, tanto los que creen en estas aplicaciones como los que no.
La realidad es que el riesgo de desilusión en este tipo de situaciones está, pero también cuando se conoce a alguien de manera presencial.
También existe la gran posibilidad de que las cosas se enfríen cuando la persona está muy distante geográficamente hablando, pero pueden enfriarse estando en la misma ciudad también.
Es bastante entendible que la gente sea reacia a esta manera de relacionarse porque, aunque no sea tan novedosas como podría pensarse, sí lo es en nuestro medio donde todavía se usa el conocerse en reuniones, fiestas, bares o a través de un amigo que pueda constatar que la persona que está presentando no es un psicópata o algo parecido.
Sin embargo, se supone que estas aplicaciones usan un filtro muy especial precisamente para proteger a sus usuarios. Y hablando de filtros, eso es lo que podría resultar muy interesante.
El hecho de que cuando usted esté hablando con alguien, pueda tener la certeza de que se trata de un hombre o una mujer con todas esas características que usted necesita que él o ella tenga.
Porque es que antes, el sistema ya ha verificado que sean solo personas parecidas a la que usted busca, las que salgan a su encuentro, y viceversa. Eso podría ahorrarle un montón de tiempo y disgustos.
Ya solo quedaría verificar si la química entre los dos existe o no. Y es precisamente ahí, donde podría estar el verdadero problema porque de verdad que no importa cuán estupenda sea la definición en una pantalla y todo lo demás, nunca jamás usted sentirá lo mismo cuando habla por teléfono con alguien o cuando lo ve a través de un monitor, que cuando lo tiene enfrente.
Aquí serán su presencia, su mirada y hasta su olor, lo que definirá si realmente se siente atraído… y lo mismo ocurrirá del otro lado.
