El 10 de septiembre, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial de la Prevención del Su suicidio. Esta fecha, instaurada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), busca visibilizar un problema de salud pública que afecta a millones de personas en todo el planeta y promover acciones concretas para prevenirlo.
El suicidio es un acto complejo influenciado por una multiplicidad de factores biológicos, psicológicos y sociales. Entre los factores de riesgo más comunes se encuentran:
- Trastornos mentales: La depresión, el trastorno bipolar y los trastornos de ansiedad son los trastornos mentales más frecuentemente asociados con el suicidio.
- Uso de sustancias: El consumo excesivo de alcohol y drogas puede aumentar el riesgo de ideación suicida.
- Factores sociales: El aislamiento social, la falta de apoyo social, problemas de pareja y amigos, el estigma asociado a la salud mental y los eventos traumáticos de la vida pueden incrementar la vulnerabilidad.
La prevención del suicidio es posible y requiere un enfoque multidisciplinario que involucre a profesionales de la salud, familias, educadores, líderes comunitarios y a la sociedad en general. Algunas de las estrategias más efectivas incluyen:
- Detección temprana: Identificar a las personas en riesgo a través de evaluaciones de salud mental y cuestionarios específicos.
- Tratamiento de los trastornos mentales: Brindar acceso a tratamientos psicológicos y farmacológicos de calidad para las personas que los necesitan.
- Reducción del acceso a los medios letales: Limitar el acceso a métodos letales como fármacos controlados, armas de fuego y pesticidas.
- Promoción de la salud mental: Fomentar la salud mental positiva a través de programas educativos y de promoción de la salud.
- Reducción del estigma: Combatir el estigma asociado a la salud mental y al suicidio para fomentar la búsqueda de ayuda.
Los profesionales de la salud mental, como psicólogos, psiquiatras y trabajadores sociales, obviamente no pueden detener la acción suicida, pero tienen un papel importante en la prevención del suicidio, porque evalúan el riesgo, brindan tratamiento y estrategias de afrontamiento, coordinan la atención por ejemplo con otros profesionales, como los psiquiatras y también con la familia al momento de alertar que el paciente debe estar bajo cuidado, para brindar una atención integral.
Cada uno de nosotros puede contribuir a la prevención del suicidio. Algunas acciones sencillas pero poderosas incluyen:
- Informarse: Aprender más sobre el suicidio y sus factores de riesgo.
- Desestigmatizar la salud mental: Hablar abiertamente sobre la salud mental y fomentar un ambiente de apoyo.
- Escuchar: Prestar atención a las señales de alerta y ofrecer apoyo a las personas que lo necesitan.
- Buscar ayuda: Si tú o alguien que conoces está pensando en suicidarse, no dudes en buscar ayuda profesional.
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio nos recuerda la importancia de trabajar juntos para prevenir esta tragedia. Al abordar los factores de riesgo, promoviendo la salud mental y reduciendo el estigma, podemos crear comunidades más seguras y saludables para todos.
Intenta algo de lo anterior y si tienes algo por compartir con nosotros escríbenos a eureka@ elpais.hn “CAMBIA UNA VIDA – ELIGE QUE SEA LA TUYA”