Ucrania solicitó este viernes una reunión de emergencia con la OTAN en respuesta al lanzamiento del nuevo misil balístico hipersónico Oréshnik por parte de Rusia.
La Alianza Atlántica ha convocado para el próximo martes un encuentro en su sede de Bruselas.
Donde los embajadores del Consejo OTAN-Ucrania analizarán esta escalada militar que ha generado preocupación en Occidente.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, advirtió desde Varsovia que «la amenaza de un conflicto global es grave y real», mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó el lanzamiento ruso como una «escalada horrible».
El misil Oréshnik
El misil, según la inteligencia militar ucraniana (GUR), fue lanzado desde el complejo de misiles Kedr en Astraján, Rusia, y alcanzó su objetivo en la ciudad de Dnipró en apenas 15 minutos.
Equipado con seis cabezas de guiado y múltiples submuniciones, el proyectil alcanzó velocidades superiores a Mach 11.
Lo que lo convierte en una de las armas más avanzadas desplegadas por Moscú.
El Kremlin aseguró que este lanzamiento demuestra su capacidad para responder al uso de armamento occidental de largo alcance en territorio ruso.
“Hemos mostrado claramente nuestras capacidades”, afirmó Dmitri Peskov, portavoz presidencial.
Reacciones y tensiones
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, calificó el lanzamiento como una provocación grave.
Mientras su asesor, Mijailo Podoliak, pidió endurecer el aislamiento internacional de Rusia y acelerar el suministro de misiles de largo alcance a Ucrania.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, minimizó las críticas de Kiev y atribuyó la acción a la necesidad de contrarrestar los recientes ataques ucranianos con misiles ATACMS y Storm Shadow, suministrados por Estados Unidos y el Reino Unido.
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Respuesta de la OTAN
La portavoz de la OTAN, Farah Dakhlallah, aseguró que los aliados seguirán proporcionando asistencia militar a Ucrania, subrayando que el despliegue del misil Oréshnik no alterará el curso del conflicto ni disuadirá a la alianza de apoyar a Kiev.
En paralelo, Ucrania planea solicitar a Estados Unidos sistemas de defensa avanzados, como Patriot modernizados o misiles Aegis, para hacer frente a posibles amenazas futuras.
Mientras tanto, la comunidad internacional se mantiene alerta ante una escalada que podría tener repercusiones globales.