El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva el 20 de enero de 2025 que suspende temporalmente todos los programas de asistencia extranjera de EE. UU. durante 90 días.
Esta suspensión tiene como objetivo revisar y asegurar que dichos programas estén alineados con las políticas de su administración.
La orden critica al sector de ayuda extranjera y a la burocracia asociada, señalando que «no están alineados con los intereses estadounidenses y en muchos casos son opuestos a los valores estadounidenses».
Además, afirma que estos programas «sirven para desestabilizar la paz mundial al promover ideas en países extranjeros que son directamente inversas a las relaciones armónicas y estables internas y entre países».
Por lo tanto, se ha declarado que «no se desembolsará más asistencia extranjera de Estados Unidos de una manera que no esté completamente alineada con la política exterior del presidente de Estados Unidos».
El secretario de Estado, Marco Rubio, será el encargado de evaluar cada programa de asistencia en función de su contribución a la seguridad, fortaleza y prosperidad de Estados Unidos.
Sin embargo, aún no está claro cuántos programas se verán afectados, ya que muchos de ellos cuentan con financiamiento previamente asignado por el Congreso y podrían estar exentos de esta suspensión.
Esta medida podría tener implicaciones significativas para países que dependen de la asistencia estadounidense, incluyendo a Honduras.
Sin embargo, hasta el momento, no se han detallado los programas específicos ni los países que se verán afectados por esta suspensión.
Las autoridades hondureñas están a la espera de más información para evaluar el impacto de esta decisión en los programas de cooperación en el país.