El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidirá en las próximas dos semanas si ordena un ataque militar contra Irán con el objetivo de desmantelar sus capacidades nucleares, confirmó este jueves la Casa Blanca, en medio de la escalada de violencia entre Israel e Irán, que ya suma siete días consecutivos de enfrentamientos con misiles y drones.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, aseguró que el mandatario aún espera una resolución diplomática, pero reconoció que “todas las opciones están sobre la mesa”, incluyendo el uso de bombas “rompebúnkeres” de 30.000 libras, diseñadas para penetrar instalaciones nucleares subterráneas a gran profundidad, como las que posee Irán a una milla bajo tierra.
La Casa Blanca confirmó que Trump ha convocado en tres ocasiones durante esta semana a su equipo de seguridad nacional en la Sala de Situaciones para analizar el curso de acción ante el conflicto en curso y las amenazas nucleares que representa Teherán, según información de inteligencia compartida con Washington.
Israel golpea instalaciones nucleares iraníes
El jueves por la mañana, autoridades israelíes publicaron imágenes de lo que describieron como un ataque aéreo de precisión contra una instalación nuclear en Arak, presuntamente diseñada para producir plutonio, uno de los componentes principales en la fabricación de armas atómicas.
La acción se produjo tras un ataque iraní con misiles que alcanzó un hospital en la ciudad de Beersheba, en el sur de Israel, dejando al menos 71 heridos y una persona con crisis de ansiedad, según informó el Ministerio de Sanidad israelí.
En respuesta a estos acontecimientos, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, advirtió que “nadie es inmune” a una posible acción militar de Israel, mientras que su ministro de Defensa lanzó una amenaza directa contra el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmando que “ya no puede seguir existiendo”.
Putin y Xi condenan a Israel, Reino Unido pide moderación
En el plano internacional, los líderes de Rusia y China expresaron su preocupación por el aumento de las hostilidades.
En una llamada telefónica sostenida la mañana del jueves, el presidente ruso Vladimir Putin y el presidente chino Xi Jinping condenaron los ataques israelíes contra Irán y exhortaron a la comunidad internacional a actuar para evitar una catástrofe regional.
Por su parte, el primer ministro del Reino Unido, Kier Starmer, hizo un llamado directo a Trump para evitar una “intensificación innecesaria” del conflicto en Medio Oriente, recordando los riesgos de una confrontación directa que podría derivar en una guerra regional o incluso global.
Escenario incierto
La situación sigue evolucionando rápidamente, mientras las potencias mundiales y organismos internacionales monitorean con atención los movimientos tanto de Washington como de Tel Aviv y Teherán.
La posibilidad de una ofensiva militar estadounidense contra instalaciones nucleares iraníes representa uno de los momentos más tensos en la región desde el asesinato del general Qasem Soleimani en 2020.
La Casa Blanca no ha dado más detalles sobre el calendario ni sobre posibles alianzas militares en caso de que se concrete una intervención, pero fuentes del Pentágono confirmaron que hay “preparativos avanzados” para distintos escenarios estratégicos en caso de una orden ejecutiva de ataque.